La empresa promotora adjudicataria de la Unidad de Ejecución número 4 de Velluters, que implica la reurbanización del entorno de los palacios de Exarchs, explicó ayer que estas obras no perjudicarán de ningún modo «ni la arquitectura ni el uso» de estos inmuebles medievales.
Esta precisión la realizó Salvador España, director del equipo técnico que llevará a cabo las acciones en el barrio de Velluters a través de la empresa Lova Tres S.L, para disipar las dudas vecinales así como las críticas en torno a este enclave.
Según el arquitecto del equipo, José Simó, los palacios medievales «están fuera de la delimitación de la actuación» pese a que se les ha relacionado habitualmente con el proyecto «de manera harto incorrecta».
Sin embargo, los promotores señalaron que dos de las actuaciones que se desarrollarán entre la calle Exarchs y Valeriola sí que afectarán «por colindancia» a los palacios.
En primer lugar, se resolverá el solar que en su día ocupó el primero de los palacios -demolido en 1991-con un nuevo edificio que complete la manzana que versa sobre la Iglesia de los Santos Juanes, de forma que se recuperará la estructura urbana que en estos momentos está perdida y con una valla que rodea el terreno baldío. «El Plan no proyecta la demolición de ningún edificio histórico, sino que recupera un solar y un conjunto patrimonialmente valioso», asegura el arquitecto.
Una plaza en positivo
El documento firmado por Simó también recoge la consecuencia que tendrá la creación de la plaza frente al conjunto de palacios, donde ahora solo hay un gran solar con salida a las calles Exarchs, Boatella y Valeriola.
Esta plaza albergará un parking subterráneo para residentes, porque así se recoge en el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad. La plaza, de pequeñas dimensiones, «pondrá en valor los monumentos y potenciará sus valores y conocimiento de los mismos por parte de la ciudadanía», aseguró Simó, para quien además la estrechez de la calle Exarchs dificulta sustancialmente la contemplación de los palacios.
