La Ciudad del Artista Fallero se vio invadida días atrás por un verdadero ejército de personas embozadas en monos blancos que tomaron media docena de talleres, modelaron, lijaron y pintaron.
Se trata de la mayor concentración de personas dentro de una de las iniciativas que sirven para que los cada vez más precarios talleres encuentren lo que tantas veces se lleva persiguiendo: planes B, una alternativa que complemente el trabajo de construcción de fallas, carrozas y otros elementos.
En concreto, se trata de jornadas de convivencia en la que una empresa reúne a sus empleados (ejecutivos, comerciales...). En este caso fue una multinacional que reunió a cerca de 750 comerciales de todo el mundo en las naves de Benicalap. Allí recibieron la instrucción de los artistas profesionales y se pusieron manos a la obra.
El artista fallero José Luis Pérez Ballester es quien suele coordinar estas acciones porque «trabajo con una empresa de eventos y, entre sus alternativas para viajes de empresa tiene esta opción en su catálogo».
La expedición fue tan grande que hubo que echar mano de varias naves: tanto la nave «Els Tallers» del Gremio de Artistas Falleros como la de Guitarte, Guaita, Vendrell... y la del propio Pérez Ballester. «Se reparten por grupos y tienen que realizar un trabajo. Después se unen las partes y se hacen fallas y se fotografían con ellas. Lo que se persigue es la interacción, la capacidad de trabajo en equipo, el buen clima laboral, la colaboración entre iguales...».
Dos horas estuvieron en los talleres con una iniciativa en la que ganan todos y donde, además, los artistas falleros anfitriones garantizan la privacidad de las empresas participantes. «Nunca habíamos tenido tanta gente. En alguna ocasión han venido hasta trescientos».
Esta acción demuestra la necesidad de abrir nuevas vías de negocio pero, a la vez, las posibilidades que tiene el todo: las naves y su plástica. «Llegan y quedan fascinados por todo: el entorno, la singularidad del proceso, que en estas naves se hagan unas figuras, las fallas, que ellos mismos ven... y con lo mal que están las cosas, exportar esto es importante».
Turismo València también ha hecho pruebas de esta particular «Fallas Experience» con turistas. «No sustituye a la dinámica del día a día, pero ayuda, con la situación que vivimos en esta profesión, es algo que ayuda» reconocía el portavoz del Gremio, Ximo Esteve.
«Además, lo que hacemos, eso que en casa se valora como se valora, es algo que fuera sorprende y maravilla. Y es una demostración de las muchas cosas que se pueden hacer si hay voluntad».
