Ninguno de los tres proyectos finalistas en el concurso de ideas para remodelar la plaza de Brujas (incluye también el entorno de la Lonja y la plaza del Mercat) son del agrado de la Coordinadora de Entitats de Ciutat Vella, que ha exhibido su malestar y rechazo colocando decenas de pancartas. «Ayuntamiento, la plaza es nuestra. La queremos limpia, verde y segura», rezan las lonas que han colgado en edificios y las bocas de la futura estación del metro.

Como explicó este periódico, la Coordinadora d'Entitats de Ciutat Vella ha presentado alegaciones a la Conselleria d'Habitatge sobre el proyecto de remodelación, en el que consideran que no se respetará la voluntad de los vecinos. «La plaza debe ser peatonal, no invadida por circulación rodada contaminante, centro de encuentro y puerta de entrada al Mercat Central, con espacios seguros y ajardinados de paseo, ocio, bancos, juegos de niños ? y paso restringido para vehículos de transporte público no contaminante y de emergencias, siempre con prioridad a los peatones», explican en su escrito.

No a la rotonda

Pero los proyectos finalistas incluyen todos una pequeña rotonda en la plaza para los autobuses públicos puedan dar el servicio que actualmente prestan al Mercat Central y los vecinos del barrio. «No estamos en contra del uso de autobuses, pero que sean pequeños y eléctricos», consideran de la Coordinadora, que también está totalmente en contra del doble sentido de Barón de Cárcer, posición que choca frontalmente con lo que piden los comerciantes, los vendedores del Mercat Central o la idea del propio ayuntamiento. En ese sentido, las entidades de Ciutat Vella no quieren que Brujas siga siendo un lugar de carga y descarga de género para el mercado como ocurre en la actualidad, «porque todos estos vehículos también contaminan, ya que son decenas de tiendas las que hacen las labores de carga y descarga diarias».

Además, la Coordinadora d'Entitats de Ciutat Vella reclama que la plaza de Brujas «ha de ser un espacio abierto y acogedor para los vecinos», y lamentan que los proyectos propuestos apenas cuentan con un arbolado mínimo. «La plaza -añaden- debe tener una conexión con la vecina plaza Juan de Vilarrasa. Ambas deberían formar dos espacios continuos y peatonales». Los aparcamientos subterráneos sí estarán conectados.