El traslado al monasterio de la Roqueta se desechó hace una década, después de que la Acadèmia Valenciana de la Llengua obtuviera el compromiso de Francisco Camps para la cesión de un solar propiedad de la Generalitat en la calle Flora, en la zona trasera del Museo San Pío V. La Acadèmia acabaría descartando esa opción, tras varios informes técnicos que apuntaban a numerosas complicaciones para que la operación pudiera concretarse. Después, la grave crisis financiera que afectó a la Generalitat entre 2008 y 2015 provocó que el presupuesto de la AVL se viera reducido en un 25 % entre el año 2010 y el 2013, agudizado los dos últimos años de mandato de Alberto Fabra, que dejaron sin remanentes a la institución. Fuentes próximas a ésta reconocían ayer que recuperar la opción de obra nueva ya no se contempla por inviable económicamente.