José Luis Albiach empieza su andadura como presidente de los seguidores de la Virgen de los Desamparados con un BIC a la vuelta de la esquina. El pasado jueves asistía desde la tribuna del público a la sesión plenaria del Ayuntamiento de València que impulsaba el expediente de protección para la festividad de la patrona. Algo para lo que esperaba consenso, aunque tampoco sorprendió la decisión de València en Comú de abstenerse en la votación para la declaración de BIC y Fiesta de Interés Turístico. «Me parece una postura correcta y coherente con sus ideas, y que respeto, aunque creo que hay cosas que están por encima, que van más allás de las creencias religiosas», razonaba, para acto seguido apostillar: «El BIC a la Virgen es algo más que religión». Albiach recibió con satisfacción la unanimidad de equipo de gobierno y oposición, solo rota por VLC en Comú.

«Es una celebración que congrega cada vez a más gente y es importante darle este reconocimiento de cara al futuro», incidía Albiach, quien adelantaba que ya se han producido las primeras reuniones con todos los colectivos que componen la fiesta para dotarla de mayor seguridad. Como se recordará, en mayo del año pasado el desprendimiento de la puerta de la Basílica provocó heridas a una mujer, por lo que el cardenal Antonio Cañizares anunció la elaboración de un protocolo de seguridad. En ello andan todos los implicados en la fiesta, aunque Albiach reconocía que no es tarea fácil. «Es complicado porque la gente llega con mucha devoción y está ansiosa por acercarse a la Virgen, pero se trata de garantizar la seguridad de todos», comentaba.

La ruptura de la disciplina de voto del pasado jueves vino a poner de relieve, para el grupo municipal popular, que «el enfrentamiento y la división entre los tres socios de gobierno es cada vez más manifiesto». Algo que para el PP está provocando «una gran descoordinación en la gestión y que muchos servicios municipales, imprescindibles para el funcionamiento de la ciudad, se resientan». En cualquier caso, Eusebio Monzó aprovechaba para destacar que María Oliver, Neus Fábregas y Roberto Jaramillo, los tres ediles de la formación morada «fueron más coherentes con su forma de pensar que los de Compromis, ya que nunca asisten a ninguna de las celebraciones de la festividad de la patrona». «El alcalde y los concejales de Compromis votaron a favor del BIC, lo cual nos alegra, pero demuestra su total incongruencia con su forma de actuar cuando rechazan participar en los actos religiosos más representativos, tradicionales y queridos por los valencianos», reiteraba Monzó.