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Entrevista

Elena Enguix Samper: "En esa época el único fin de un político era servir al pueblo y a sus ideales"

Memoria viva del legado de Ricardo Samper, su nieta evoca los valores que reunía el histórico político valenciano

Elena Enguix Samper: "En esa época el único fin de un político era servir al pueblo y a sus ideales"

Conocí a Elena Enguix de forma casual, en el bar Ricardo de Valencia. En la mesa de al lado de la mía había dos señoras comiendo de aspecto jovial, elegancia innata y esa serena belleza que proporciona la templanza propia la edad. Una de ellas era Pilar López Soler, psicóloga y escritora. La otra, Elena Enguix Samper, nieta del presidente de la II República y alcalde de Valencia, Ricardo Samper Ibáñez. Nos presentamos y entablamos una pequeña conversación que ha dado pie a esta entrevista.

Para los que desconocen la figura de su abuelo ¿Cómo fue el Ricardo Samper político?

Fue un hombre de voluntad férrea, responsable, de talante conciliador, buscador de la verdad...

Nadie es profeta en su tierra. Con Ricardo Samper se cumple al pie de la letra. ¿No cree que Valencia tiene una deuda pendiente con su abuelo? ¿Está suficientemente reconocida su figura?

No ha tenido el reconocimiento que se merece. Sería bueno que se conocieran todos los logros y metas que alcanzó.

Tengo entendido que su etapa más dura no fue como presidente de la Republica sino como alcalde de Valencia en 1920 ¿Cómo era la Valencia de aquella época en plena dictadura de Primo de Rivera?

Fue una época conflictiva, saturada de enfrentamientos, de dificultades constantes promovidas por la huelgas; de inestabilidad y de escasez de medios económicos. Además, durante los años que ejerció la política, su economía menguó considerablemente porque en aquella época el único fin de un político era servir al pueblo y a sus ideales.

¿Qué destacaría por encima de todo de la figura de su abuelo desde el punto de vista humano?

Sobre todo, su verdad, su honradez absoluta y su dignidad.

Aunque solo fue unos meses presidente, entre abril y octubre de 1934 ¿Como fue aquella etapa?

Pues indudablemente fue una etapa tortuosa, convulsa, con infinidad de enfrentamientos sociales y partidistas. Era muy difícil gobernar y conciliar acuerdos que contribuyesen a superar las crecientes dificultades políticas y económica que había en todo el país.

Su abuelo se exilió a Suiza donde murió de tuberculosis. ¿Cómo vivió el exilio su familia?

La distancia, tan lejos de España como estaba y en momentos tan trágicos acrecientaron los recuerdos. La larga enfermedad intensificó el dolor y la tristeza de mi abuelo. La proximidad de la ausencia definitiva, que él veía venir, crea sentimientos de amargura.

A parte del Samper político y del Samper abogado también existió el Samper periodista, colaborador habitual del diario «El Pueblo» ¿Cuál fue su relación con el Blasco Ibáñez periodista?

Tengo entendido que muy, muy buena. Los ideales comunes crearon una buena amistad entre Blasco Ibáñez y mi abuelo. El periódico fue un medio para propiciar su contacto frecuente y también para conseguir objetivos políticos, económicos y sociales para beneficiar a Valencia, en definitiva. Durante las vacaciones de verano mi abuelo enviaba artículos sobre sus impresiones de los lugares que visitaba.

¿Cree que algún día en este país se podrá decidir libremente sobre la forma de Estado: monarquía o república?

La sociedad y la política experimentan constantes cambios y no dudo que en un futuro se produzcan nuevas formas de Estado.

Casi 80 años después de haber terminado la Guerra Civil, todavía hay muchos muertos en las cunetas cuyos familiares reclaman justicia. Cree que la Ley de Memoria Histórica ha levantado viejas heridas o las restaña?

La Memoria Histórica sirve para actualizar tiempos dramáticos que generaran huellas imborrables.

Su abuelo era un europeísta convencido, pero en los años 20 ese concepto no era tan asumido como puede serlo hoy día...

En 1931, siendo ministro de Estado el Duque de Alba, delegado de España en la comisión de Estudios para la Unión Europea, mi abuelo, entonces presidente del Ateneo Mercantil de Valencia, fue el primer firmante, con un grupo de personalidades de la sociedad valenciana que recibieron el nombramiento para representar a España en el Comité de Estudios para la Unión Europea.

Ser nieta del único presidente del Gobierno valenciano que ha habido ¿Qué le ha reportado?

Es para mí una gran satisfacción haber tenido un abuelo más que presidente, honesto, digno... Si encima fue un gran estadista, que alcanzó los más altos cargos.

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