El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València trata de recomponer filas tras la renuncia al acta del concejal Santiago Benlliure. El siguiente de la lista, José María Bravo, ya ha confirmado que aceptará el cargo y que se incorporará como independiente, pues estaba dado de baja del partido. La crisis, sin embargo, no parece estar cerrada, porque aunque la otra concejala crítica, María Dolores Jiménez, no presentará su renuncia por ahora, fuentes del partido aseguran que están llegando quejas de militantes sobre el liderazgo de València que habrán de ser resueltas por los órganos de la formación naranja.

Por lo que se refiere a Santiago Benlliure, todas las fuentes insisten en que su salida se debe a cuestiones personales. Independientemente de la relación que mantuviera con su portavoz, Fernando Giner, su explicación al partido es que quiere dedicarse totalmente a sus negocios particulares. «Él tiene una dedicación parcial y si le ha subido el trabajo, habrá querido dedicarse por completo», dijeron fuentes consultadas por este periódico.

En su puesto entrará el número 7 de la lista a las pasadas elecciones, José María Bravo, que se incorporará como independiente. Según explicó él mismo, tras el paso de las elecciones decidió darse de baja en el partido para dedicarse íntegramente a su actividad en la universidad. «Hay personas que son afiliados solo para pagar la cuota y yo era de los que me implicaba en todo, así que ambas cosas no eran compatibles y decidí dejarlo», explicó.

Y ahora tampoco tiene previsto darse de alta en Ciudadanos, optando, según dijo, por incorporarse como independiente. Esto no debe ser un problema, aseguró, como tampoco lo será la asunción de las áreas de trabajo que llevaba Benlliure, pues su especialidad como profesor universitario es precisamente el medio ambiente.

Itinerario previsto

La previsión, a falta de cerrar todos los flecos en una futura reunión con Fernando Giner, es que en el próximo pleno del 22 de febrero se apruebe la renuncia de Santiago Benlliure y que en el mes de marzo tome posesión Bravo.

La crisis en Ciudadanos no parece, sin embargo, completamente cerrada. Es más, ninguno de los interlocutores consultados se atreve a vaticinar qué puede pasar en los próximos días. Ayer, la otra concejala crítica con Giner, María Dolores Jiménez, aseguró que por ahora no renunciará a su acta. Su idea es aguantar en el puesto el año y medio que queda de legislatura. De hecho, en la reunión de grupo celebrada ayer por la tarde no hubo ninguna referencia a este asunto.

Fuentes de Ciudadanos, sin embargo, dicen que los órganos del partido deberán pronunciarse sobre los numerosos mensajes que están llegando con quejas de los militantes sobre el portavoz del Grupo municipal. Esas críticas irían en la dirección de las que ya hizo públicas la propia María Dolores Jiménez, en el sentido de que las relaciones dentro del grupo eran muy tensas por el fuerte protagonismo de su portavoz.

Preguntado sobre este asunto, Giner prefirió no hacer declaraciones. Solo confirmó que el relevo de Benlliure está en marcha y que, por ahora, no hay más renuncias en el grupo.