El Partido Popular en la ciudad de València continúa conformando la que será su propuesta electoral y, en este sentido, ha seleccionado un grupo de trabajo para intentar llevar a cabo una «oferta turística atractiva» evitando lo que, a su parecer son, «ocurrencias» del actual Govern de la Nau.

El presidente de la gestora, Luis Santamaría, así como otros integrantes del partido, como el concejal Eusebio Monzó, se reunieron ayer con expertos urbanísticos, como el arquitecto valenciano Javier Domínguez, para analizar cuestiones tan relevantes como las reurbanizaciones de la plaza del Ayuntamiento, la de la Reina o las de Brujas y San Agustín.

Santamaría confesaba a Levante-EMV que no está de acuerdo con el proyecto de peatonalizar la plaza porque considera que el tráfico rodado es compatible con el fomento de la movilidad sostenible y con el mayor uso de transportes como al bicicleta. Además, acusaba al actual gobierno de actuar en estos planes sin tener un consenso tanto ciudadano como entre los propios partidos políticos: «Joan Ribó debe saber que las plazas no son suyas ni de Giuseppe Grezzi, son de los valencianos», reclamaba Santamaría.

Para él, en los procesos descritos anteriormente, así como en otros, es necesario «analizar con una visión de conjunto», que debe incluir aspectos como la movilidad, la jardinería, el respeto al patrimonio cultural o las soluciones al tránsito rodado. Ellos reclaman que «todas las personas que tienen alguna implicación en estas plazas o en cualquier proyecto urbanístico deben tener voz y voto en los proyectos que les afecten».

Para ello, el PP aboga por la elaboración de un plan para el centro histórico de València en el que edificios como el Mercado Central o la Lonja, «donde tristemente han aparecido pintadas», lamentaba, se aborden de forma global y con unos criterios establecidos, al igual que en el resto de barrios.

Para Santamaría, los factores clave del proyecto deben ser «una visión de futuro que no sea excluyente», sino «participativa y donde los comerciantes o los trabajadores de los puestos de flores en la plaza del Ayuntamiento, por ejemplo, sean parte activa del proceso».

Bajo este prisma, exige a Ribó que «sea consciente de que en el subsuelo de la plaza del Ayuntamiento se encuentran los restos del Convento de San Francisco», por lo que «habrá que respetar el patrimonio cultural en ese plan global». Y también pedía más transparencia a la hora de convocar los concursos públicos porque, según él «estos suelen ser muy estrictos».

Seguridad, arbolado y movilidad

Otro de los elementos que ha analizado el grupo es la seguridad, ante lo que el presidente de la gestora ha puesto como ejemplo el de «otras ciudades de Europa donde existen bolardos gigantes retráctiles que garantizan la seguridad cuando sea necesario, como sucede en Fallas con grandes aglomeraciones». También la planificación del arbolado y la jardinería o la «clarificación» de las medidas de movilidad, con «solución al tránsito rodado y sus alternativas en caso de modificación».