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Los contrastes de la ciudad

Segunda oportunidad para San Vicente

La histórica vía del centro ya fue peatonalizada en la época de Clementina Ródenas, pero se revertió - Cada día soporta el paso de 11.000 vehículos

Tramo de San Vicente entre la plaza de la Reina y el Ayuntamiento. J. B. Roig

Hace unos días, aprovechando la Mesa de la Mobilitat de Ciutat Vella, el concejal Vicent Sarrià recordaba a los asistentes que la València amable que hoy trata de construir el Govern de la Nau no es un «capricho» de los actuales gestores del Ayuntamiento, sino una demanda ciudadana de hace décadas. De hecho, explicó, hace 30 años el tramo de la calle San Vicente entre la plaza de la Reina y la plaza del Ayuntamiento se peatonalizó aprovechando el cambio de pavimentación de esta vía del centro histórico. «Lamentablemente la apuesta de Clementina Ródenas no tuvo continuidad, pues con la llegada del PP al poder y con Francisco Camps como concejal de tráfico, revertieron la medida», lamentó el edil de Urbanismo.

Cada año por Fallas la calle San Vicente vuelve a recuperar su carácter peatonal, una medida más bien obligada por las circunstancias que rodean a la fiesta mayor de la ciudad. Sin embargo, el equipo de Joan Ribó apostó desde su llegada al gobierno por peatonalizar una vez al mes la plaza del Ayuntamiento y su entorno, lo que permite al tramo más bonito de San Vicente lucir como se merece, sin tráfico, disfrutando de su frondoso arbolado, de los históricos edificios y de los comercios. Algunos de ellos conservan su aroma al pasado, otros se han transformado en poderosos reclamos gastronómicos.

Pero cuando la excepcionalidad pasa, San Vicente vuelve a convertirse en una calle incómoda por la que andar, con más de 11.000 vehículos diarios que ensordecen al viandante y estresa hasta el más relajado de los turistas. El futuro de San Vicente pinta como el de hace 30 años. El Govern de la Nau aprovechará las obras de la plaza de la Reina, previstas para después del verano, para recuperar el carácter peatonal de esta histórica vía céntrica. La cuestión es si la medida contará con el consenso necesario para que sea definitiva, tal y como prevía ya el Plan de Movilidad Urbana Sostenible de 2013.

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