La exsubdirectora de gestión de Turismo Valencia Convention Boureau Loles Edo declaró ayer ante el magistrado y el Fiscal Anticorrupción del Caso Taula que en 2016 también se ordenó destruir documentación de la fundación, en el ojo del huracán por los pagos a la empresa Laterne Product Council, presunta recaudadora de dinero en «B» para pagar la campaña electoral del PP en 2007.

Edo, que fue despedida la pasada semana de Turismo Valencia (la actual denominación del organismo), declaró que antes de su despido se le encargó buscar documentación de Laterne en los ordenadores, pero que no encontró nada.

Aunque abriendo contabilidades y archivos de otros años encontró que existían tres palés de documentación «de administración» en una empresa responsable de almacenamiento de archivos. Hasta esta empresa se desplazaron un subdirector, otra directiva y ella misma y que un chico les dijo que «habían recibido una orden de destrucción de los tres palets de administración» recibida a través de un correo electrónico de Turismo Valencia en octubre de 2016. Una decisión de la que Edo se desmarcó porque ya no tenía cargos de responsabilidad, ya que fue «degradada» de sus funciones a finales de 2015.

La exdirectiva de TVCB también explicó que el abogado de la empresa les aconsejó en 2015 no destruir documentación, por precaución, debido al Caso Nóos. Por ello se desmarcó de cualquier decisión de destruir documentación que se adoptara en 2015 (antes de que el anterior gobierno popular abandonara el ejecutivo) y que las trituradoras adquiridas ese mismo año se compraron para sustituir otras dos existentes que habían quedado obsoletas.

Durante la jornada de ayer también declaró el exdirector gerente de Turismo Valencia Convention Boureau (TVCB), José Salinas, donde trabajó desde 1991 hasta septiembre de 2015.

Salinas defendió que el trabajo realizado por Laterne Product Council y sus empresas satélite existió realmente (en contra de lo declarado por algunos trabajadores que niegan que existieran estos encargos). «Se elaboraron propuestas sobre utilización de marcas, una tarjeta turística que se sigue vendiendo en las oficinas de turismo, así como informes y propuestas».

Y añadió que «la fundación -en referencia a TVCB- nunca ha pagado nada que no tuviera que pagar. Si pagaba los trabajos es porque estaban hechos». Al ser preguntado por qué no se encuentran esos informes, el exgerente de Turismo Valencia justificó que «dado su volumen» se destruiría debido al tiempo transcurrido.

También se le preguntó si ordenó un proceso de destrucción de documentación en 2015 (antes del cambio de gobierno) explicó que la compra de las trituradoras no la decidió él y que tampoco participó en la decisión de destruir material relacionado con Laterne.