El Ayuntamiento de València ha aumentado las praderas de césped en las distintas zonas verdes de la ciudad, pese a que ha retirado pequeñas zonas donde no era posible su riego mecánico. Así se desprende de una respuesta ofrecida por la concejalía de Parques y Jardines a la edil popular Lourdes Bernal, que en su pregunta daba por hecho que el Govern de la Nau tenía el objetivo de suprimir las praderas de césped.

Así, la ciudad ha ganado poco más de mil metros de praderas de césped de 2015 a 2017, gracias a los pequeños jardines que se han construido en los presupuestos participativos. De los 848.008 metros cuadrados que se contabilizaban en 2015, se han pasado a un total de 849.041 m².

Con todo, la concejalía informa de que en la zona norte de la ciudad se ha procedido a la sustitución de las praderas de césped en isletas y medias sin red de riego que tenían que regarse con camión-cuba. Por ejemplo en la mediana del Pont de Ademús se han retirado 498 m² y en las isletas de Blasco Ibáñez y Cardenal Benlloch unos 100 m². La superficie ganada se concentra en la zona sur.

La concejalía explica que su modelo pasa por racionalizar el uso de los recursos y mejorar la sostenibilidad de la gestión urbana, y que el mantenimiento de los céspedes genera demandas importantes de agua y de recursos (personal, maquinaria, combustibles, etc.). Este tipo de estrategia implica «moderar las intervenciones como la siega, el riego y la escarda de forma que, sin disminuir la calidad estética y funcional de estos espacios, genera un nuevo modelo de conservación con una gestión más sostenible».