La Concejalía de Movilidad Sostenible ha iniciado las actuaciones para atender una reivindicación histórica de los vecinos y las vecinas de Cases de Bàrcena. De este modo, durante esta semana el consistorio ha ido implementando varias medidas de pacificación del tráfico y mejora de la seguridad vial, en lo referente a la señalización, en el Camí de Cases de Bàrcena, una travesía de 900 metros de longitud. Como es conocido, este tramo de carretera suponía hasta ahora la única excepción a la existencia de elementos reductores de la velocidad en la antigua carretera de Barcelona, desde San Miguel de los Reyes hasta Puçol, una anormalidad que ahora se corrige. «Pese a las peticiones vecinales durante muchos años no ha sido hasta ahora, con el gobierno de Joan Ribó, cuando se ha intervenido para mejorar la seguridad en la zona», explicó el concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi.

Se instalan tres resaltos cimentados o reductores de velocidad tipo «lomo de asno» al paso de la vía mencionada por los números 22, 61 y 102. Se hacen cambios en materia de señalización horizontal, pues se amplía la mediana a 50 centímetros con el objetivo de adaptar la anchura de los carriles y lograr una reducción de la velocidad. Además, se refuerza el límite de velocidad de 30 km/h con pintura sobre la calzada.