La Comisión de Urbanismo del próximo lunes aprobará la suspensión cautelar de las licencias para nuevos hoteles y apartamentos turísticos en Ciutat Vella. La suspensión no afectará a las licencias ya solicitadas, aunque dejara en suspenso las que entren a partir de ahora. Como han hecho otras ciudades como Barcelona ante el fenómeno de las turistificacion, el Govern de la NAU quiere poner coto a la proliferación de hoteles y apartamentos turísticos que se ha disparado en los últimos años amparados en la normativa urbanística que permite el cambio de uso de residencial a terciario-hotelero.

Sobre la mesa del concejal de Desarrollo Urbano, Vicent Sarrià, hay en estos momentos cerca de 60 solicitudes para transformar edificios residenciales en hoteles y apartamentos turísticos, un fenómenos que está generando muchas gquedara entre los vecinos de Ciutat Vella y de barrios como Russafa y el Cabanyal.

Sarrià explicó que van a aprovechar la redacción del plan especial de Ciutat Vella, que unificará la normativa urbanística del centro histórico con la intención de potenciar los usos residenciales y la repoblación de los barrios que lo forman, para regular y poner coto a los usos hoteleros, de modo que estos negocios no se conviertan en «monocultivo» en la ciudad y acaben desplazando a los vecinos.

Los proyectos que ya hayan sido gestionados, tal como aclaraba Sarrià, seguirán su curso para evitar problemas administrativos. Es el caso de una decena de infraestructuras turísticas planteadas por empresarios del sector en los últimos meses.

El texto en el que se trabaja recoge algunas excepciones. La idea es poner unos límites para que edificios de nueva planta no acaben convirtiéndose en alojamientos aprovechando el tirón turístico de la ciudad y se acabe por expulsar definitivamente del centro a los vecinos. Un problema denunciado últimamente por los ciudadanos