La coordinadora de Esquerra Unida en València, Rosa Albert, recordó ayer la necesidad de desarrollar políticas de vivienda desde el gobierno municipal. «La vivienda es un derecho básico de las personas, por lo que las Administraciones públicas no pueden permitir que se mantenga un negocio a costa de una necesidad que es vital».

Rosa Albert hizo estas declaraciones después de conocerse esta semana que los 50 inquilinos de un edificio del distrito de la Saïdia están teniendo que abandonar sus viviendas después de que el propietario único las haya vendido a un grupo inversor con la intención de enfocar estos pisos al turismo o a estudiantes extranjeros con rentas altas. «Muchas de las personas afectadas son muy vulnerables, con rentas muy bajas, y se encuentran ahora mismo sin ningún tipo de alternativa habitacional», señaló Albert.

Para ella, «este gobierno municipal, si realmente quiere llamarse del cambio, no puede ser ajeno a situaciones como ésta, y debe actuar hasta donde alcancen sus competencias para paliar las consecuencias de la especulación urbanística y turística».