La decisión del sacerdote de Santa María del Mar, iglesia situada al final de la Avenida del Puerto, en el corazón del Grao, de asumir la organización de la Semana Santa Marinera a través del Consejo Parroquial de Pastoral, ya ha tenido sus primeras consecuencias. Para hoy, Miércoles de Ceniza, estaba previsto que los Granaderos del Grao bajaran a la Virgen de los Dolores y la vistieran de hebrea para sacarla en procesión el próximo sábado. Se trata de una celebración nueva que sólo tiene dos años. Este sería el tercero, pero todo parece indicar que no se hará.

Según fuentes de la hermandad, el párroco ha desautorizado la bajada de la imagen y está en el aire la celebración de la procesión del sábado. Todo dependerá de las reuniones que están en marcha estos días.

También el programa de la Semana Santa Marinera, para la que apenas quedan los 40 días de la Cuaresma, tiene ya sus primeros cambios. En este caso, los afectados son la cofradía que cada Miércoles Santo por la noche saca en procesión al Cristo de Medinaceli. Al parecer, el sacerdote tiene en su idea suspender, todas o una parte, las procesiones por la noche, entre ellas ésta, aunque en su lugar ha decidido organizar desde la parroquia otra procesión con el Cristo del Grao, el popular «Negret», conjuntamente con el Cristo de Medinaceli.

A esta procesión, además, no podría asistir el habitual acompañamiento de la Cofradía del Cristo de Medinaceli, lo que ha disparado el malestar de la misma.

Según fuentes de la propia hermandad, su idea es acompañar a la imagen diga lo que diga el párroco, con sus vestimentas habituales y con el ritual que se organiza desde hace décadas.

En conclusión, los cambios ya han empezado a producirse y la rebelión de los cofrades parece estar en marcha.