La Sección Cuarta de la Audiencia Provincial de València ha condenado a diez años de prisión por los delitos de agresión sexual y lesiones agravadas a Fernando T. M., el hombre de 30 años que empujó a una mujer por las escaleras de la estación del metro de Campanar y, cuando ésta quedó inconsciente, la violó. El propio acusado confesó en el juicio los hechos, como ya informó en exclusiva Levante-EMV. Inicialmente se enfrentaba a una pena de quince años y medio de cárcel.

El condenado no podrá acercarse ni comunicarse con la víctima durante quince años y deberá indemnizarla con más de 17.000 euros por las lesiones y las secuelas que sufrió, según la sentencia facilitada por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana. Respecto a la responsabilidad civil que la acusación particular solicitaba a Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV), la sala ha estimado que no se cumplen los requisitos y absuelve a la empresa pública.

La agresión fue captada por las cámaras de seguridad de la estación, pero no había ningún vigilante en las proximidades. Pese a ello la sentencia establece que «no hay ningún reglamento o deber objetivo plasmado en una norma que obligue a FGV a disponer de dos guardias disuasorios a las siete de la mañana en el vestíbulo donde acaecen los hechos».

La brutal agresión se produjo el 21 de enero de 2017 cuando el acusado siguió a su víctima, de 40 años, hasta la parada del metro de Campanar. Según él mismo confesó en la vista oral, la abordó por la espalda y la empujó con tal violencia que la hizo volar por encima de las escaleras, golpeándose la mujer en la cabeza del primer rellano y quedando inconsciente. Aprovechando su indefensión, el agresor la violó hasta que su víctima recuperó el conocimiento.