El futuro parque de desembocadura dará el martes próximo el primer paso con la urbanización y ajardinamiento de los terrenos de la antigua fábrica de Moyresa, una de las zonas portuarias cedidas para la creación de una gran zona ajardinada, dotacional y de uso terciario en la frontera de Natzaret con el puerto. El alcalde de València, Joan Ribó, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, presentaron ayer el nuevo convenio que regulará la cesión para uso ciudadano de 195.000 m2 de suelo portuario (extensión similar a la de Viveros) en la degradada frontera del puerto con Natzaret. El nuevo convenio se plasmará en un plan especial que incluirá un gran parque de desembocadura (de 63.000 metros cuadrados), un carril bici que conectará con la ZAL, así como una zona de uso terciario-dotacional en Moyresa y una zona deportiva (88.000 m2) en los terrenos de las instalaciones de Benimar, donde se negocia la ubicación de la nueva ciudad deportiva del Levante UD.

El Ayuntamiento y la APV llevan meses negociando el nuevo convenio, que dará cumplimiento al que se firmó en 1986 que incluía una serie de mejoras urbanísticas en el barrio de Natzaret para compensar las pérdida de su playa por la expansión del puerto y al que no se había dado cumplimiento 30 años después.

El parque de desembocadura, cuyo futuro depende de la ejecución del último tramo del colector del Jardín del Turia, tendrá 63.800 metros cuadrados. En el plan especial se incluirá una gran zona deportiva de 88.000 metros cuadrados en Benimar y un área terciaria en Moyresa. Además el puerto se compromete a retranquear los viales que cubren la desembocadura para para que el Jardín del Túria se prolongue hasta el mar, aunque descarta que la llegada sea «a cielo abierto», recuperando la desembocadura antigua como reclaman los vecinos. El puerto se compromete a ceder 24.213 metros cuadrados para completar el tramo de desembocadura del Jardín del Turia, cuya ejecución asume el Ayuntamiento de València.

Ribó destacó que «el lunes o el martes que viene las máquinas entrarán a trabajar en el futuro parque de desembocadura». «Hasta ahora todo eran papeles y negociaciones, pero a partir de ahora la gente ya podrá comenzar a pasear en muy poco tiempo», destacó el alcalde. «Es un paso muy importante para el barrio de Natzaret y para toda la ciudad», subrayó Ribó.

El portavoz de la Asociación de Vecinos de Natzaret, Julio Moltó, valoró ayer el anuncio del inicio de las obras, sin bien subrayó que «será un parque de desembocadura sin desembocadura». Moltó apuntó igualmente que está por ver qué pasara con los terrenos que se ceden por 25 años a la ciudad una vez concluya este periodo. El convenio subraya que se trata de una cesión provisional sujeta a las necesidades del puerto, aunque tampoco descarta una cesión definitiva a la ciudad.

El presidente de la Autoridad Portuaria, Aurelio Martínez, por su parte, expresó su satisfacción por este acuerdo «que nos ha costado muchos meses de trabajo y esfuerzo conseguir y al que ha contribuido la buena sintonía que existe con el alcalde de València». Añadió que el convenio «devuelve a Natzaret algunos de los costes que ha tenido que asumir y culmina los acuerdos entre Ayuntamiento y Puerto que se iniciaron ya en 1986 y se ratificaron en 2013», con la firma del convenio de cesión a la ciudad de la dársena y actual Marina. «La semana que viene vamos a ponernos manos a la obra para que los vecinos puedan visualizar una cosa que viene de 1986», dijo Martínez, que destacó que este antiguo espacio portuario que se pone al servicio de los ciudadanos estará vallado por seguridad y se recuperará la valla de hierro del puerto.