El Ayuntamiento de València ha ahorrado 4.629.727,31 euros en energía entre los años 2014 y 2017. Esto supone un 23,29% menos en el consumo total de electricidad y ha sido posible gracias a las medidas de eficiencia energética implementadas en los últimos años. Las iniciativas puestas en marcha por el Govern de la Nau han reducido el gasto de energía para el funcionamiento de los servicios municipales y de la iluminación pública. De los 357 edificios municipales, 303 están ya certificados como energéticos y quedan pendientes otros 54.

El consumo de electricidad de las dependencias municipales ha descendido un 19,17%, en los colegios ha bajado un 15,16%, mientras que el cambio de bombillas en el alumbrado público en este período ha supuesto un descenso de un 26,1%. Por lo que respecta a la iluminación pública se ha pasado de los 85.276.764 Kw·h consumidos en el año 2014, a los 64.672.814 del 2017.

Sergi Campillo, concejal de Govern Interior, explicó que acciones como el plan de apagado que se puso en marcha en diciembre de 2015 como primera medida de ahorro en alumbrado público o la auditoría energética a los edificios municipales de 2016, «nos ha permitido identificar los espacios municipales más consumidores». Campillo (Compromís) añade que «el proceso de eficiencia energética que impulsa soluciones de ahorro energético en alumbrado público ha permitido establecer las medidas y prioridades más oportunas para avanzar hacia una reducción del consumo». Y añade que «València ha pasado de ser una de las ciudades con mayor contaminación lumínica en la época del PP, a ser ejemplo de eficiencia energética».

Mayor ahorro en 2018

Este ahorro energético será más destacado en 2018 ya que será el primer año donde se podrán observar los efectos tan positivos del proyecto financiado a través de un crédito del IDAE, que se ha terminado de ejecutar hace escasas semanas. El ayuntamiento invertirá 1,7 millones en la Mejora de Eficiencia Energética de la instalación de Alumbrado Exterior de la zona norte para incorporar nuevos modelos de luminarias más eficientes y menos contaminantes. Algo supondrá un ahorro de 143.738 euros anuales.

Con este proyecto de ahorro y eficiencia energética, según incide Campillo, se quiere «transmitir que este equipo de gobierno es consciente de la necesidad de ahorrar por muchos motivos», entre los que destaca «la reducción de la contaminación lumínica de nuestras calles y la lucha contra el cambio climático». También añade que otro de los motivos es «para ser ejemplares en el uso de dinero público de la ciudadanía». Campillo concluye que «nos pusimos en marcha para tener una iluminación eficiente en nuestra ciudad».