El presidente de la Diputación de València, Jorge Rodríguez, valoró ayer el acuerdo entre el Ministerio de Hacienda y la Federación Española de Municipios y Provincias «de forma positiva», aunque reconoció que es «una reivindicación muy antigua de los municipalistas».
Rodríguez se mostró cauto «hasta leer la letra pequeña del acuerdo», y exigió que el decreto se apruebe «cuanto antes». El periodo de liquidación de los Presupuestos Generales del Estado finaliza el 28 de marzo, por lo que se prevé que el decreto se firme antes.
Será entonces cuando se sepa de cuánto dinero dispondrán y se estudie «en qué se puede invertir», indicó Rodríguez, quien se felicitó de que el superávit «vaya a beneficiar a los vecinos y no a los bancos».
El PP habla de mala gestión
Entre tanto, desde las filas del PP volvió a criticarse la gestión del Ayuntamiento de València. El portavoz del grupo municipal popular, Eusebio Monzó, lamentó ayer que el alcalde, Joan Ribó, cuestione que el Gobierno de España autorice que los ayuntamientos puedan dedicar a inversiones el superávit que obtengan en el cierre de sus presupuestos.
Además, Monzó advirtió que «si el alcalde ha tenido que recurrir a un crédito puente para hacer frente al pago de expropiaciones es por la falta de previsión y por la mala gestión de su gobierno tripartito, que dejó de invertir el año pasado 70 millones de euros por no ser capaz de tramitar los proyectos para los barrios de Valencia».
