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Urbanistas y vecinos buscan solución a la degradación de los bloques portuarios

Muchos de los propietarios quieren que el edificio se rehabilite y otros abogan por la permuta

Urbanistas y vecinos buscan solución a la degradación de los bloques portuarios

El arquitecto Luis Casado, uno de los urbanísticas redactores del nuevo plan especial del Cabanyal sin derribos, se reunió hace una semana con los propietarios y vecinos de los bloques portuarios Ruiz Jarabo (ahora Manuela Solíbloques Ruiz Jarabo, bloques Manuela Solís, Lara,s Lara) para informarles de las directrices del nuevo planeamiento impulsado por el Govern de la Nau y atender, al mismo tiempo, las peticiones y demandas vecinales.

Durante el encuentro, que tuvo lugar a petición de la Plataforma Bloques Portuarios, Casado tuvo ocasión de visitar los bloques, una edificación construida durante el franquismo, con 170 viviendas, muchas de ellas de titularidad pública (en concreto del EIGE) y muchas también ocupadas. Según Casado estructuralmente los bloques no parecen estar en mal estado, hay unas escaleras que están peor que otras. «Es un edifico muy maltratado por eso sorprende que haya envejecido con tanta dignidad»

Casado pudo conocer el pasado lunes de primera mano las necesidades de los vecinos, cuya queja principal son los problemas de convivencia. «Muchos quieren quedarse en sus casas, porque saben que están en un lugar magnífico», en un edificio en altura cerca del mar y con vistas privilegiadas, sin embargo piden medidas para mejorar la convivencia en los bloques, donde viven muchas familias gitanas y okupas. Los vecinos de los bloques reclaman medidas para mejorar la convivencia, tal como se ha hecho en otros puntos del barrio con realojos y la intervención de los servicios sociales.

Otros vecinos preguntaron al arquitecto por la posibilidad de permutar sus viviendas de los bloques por una de las nuevas viviendas sociales proyectadas en las nuevas unidades de ejecución del entorno de Eugenia Viñes y Doctor Lluch. Estas unidades y su edificabilidad residencial están en fase de reformulación para ajustarlas a las demandas de la Asociación de Vecinos del Cabanyal y Salvem el Cabanyal, que rechazan la construcción de nuevas viviendas a costa de las zonas verdes y deportivas de Doctor Lluch.

El planteamiento de partida en el plan especial, como avanzó el arquitecto Gerardo Roger a este diario, es respetar y consolidar los edificios en altura del Cabanyal, como parte de su carácter ecléctico. Un planteamiento general aplicable también a los bloques portuarios previo estudio estructural y patológico del inmueble. Casado apunta por su parte que tanto el derribo como la restauración de los bloques son operaciones muy complejas.

La decisión pasa en todo caso por resolver tres cuestiones. La primera es la situación jurídica de los bloques, esto es, determinar quienes son los propietarios de las viviendas, que en su día se adjudicaron a través de una figura urbanística ya caducada (una especie de propiedad diferida). Para esto se ha pedido información a la sociedad Plan Cabanyal.

Antes de decidir el destino de los bloques, los arquitectos proponen que se haga un estudio técnico de las patologías del edificio y otro de la situación social de las personas que viven allí.

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