Los trabajos de desbroce y limpieza de los terrenos de la antigua fábrica de Moyresa que arrancaron el pasado 27 de febrero se han dado ya por finalizados. Los vecinos esperan que en breve arranque la adecuación interior y el tratamiento vegetal del muro del gran descampado que dejó el derribo de la fábrica, que ahora es uno de los espacios cedidos por la Autoridad Portuaria de Valencia para el Parque de Desembocadura, que ya ha puesto en marcha el ajardinamiento provisional del mismo.

Los responsables del proyecto de ajardinamiento, diseñado por el despacho del arquitecto David Estal, tienen previsto reunirse con los vecinos para darles a conocer los detalles del jardín. Los vecinos quieren saber, según informó el portavoz de la Asociación de Vecinos de Natzaret, Julio Moltó, si van a recoger las propuestas que les hicieron llegar tras varias reuniones. Entre las propuestas se incluye la idea de instalar distintos elementos y juegos infantiles como el Barco de Gulliver, la Casa del Árbol y un tobogan-mirador para ver el mar. Los vecinos han solicitado que se reutilice, al igual que se hará con la valla de forja del puerto, el viejo faro del puerto y se coloque en el nuevo jardín de Natzaret a modo de mirador.

Los vecinos además, piden que la superficie del Parque de Desembocadura se amplíe con suelos que el puerto tiene previsto ceder para la futura ciudad deportiva del Levante UD. Los vecinos quieren, concretamente, que el club de fútbol renuncie a ocupar un tramo de la calle El Sech integrando este espacio en la primera fase del Parque de Desembocadura. La idea es ubicar allí los huertos urbanos infantiles y que el Levante se reubique más al sur, previo desalojo de la base irregular de contenedores de la calle Algemesí. El plan de usos prevé una zona lúdica y descanso con mobiliario reciclado, un mirador en la zona donde estaba la línea de playa y una zona de paelleros.