El año 2018 puede ser un año importante para el Palacio de Congresos de València, primero porque cumple 20 años de historia y segundo porque puede ser el año en el que se remonte definitivamente la crisis y vuelva a niveles de actividad de 2009-2010. Así lo aseguraron ayer la concejala de Turismo, Sandra Gómez, y la directora del palacio, Sylvia Andrés, que hicieron balance del año pasado acompañados de algunos de sus «embajadores», personalidades de diferentes sectores que atraen eventos a la ciudad.

Según explicó Sandra Gómez, el año pasado se celebraron 30 congresos en València frente a los 23 congresos de media de los últimos años, y se incrementó la actividad global del recinto en un 5,4%. Además, del total de eventos, un 74% fueron nacionales e internacionales, generando 67.000 pernoctaciones en la ciudad.

Son datos «muy positivos», según dijo la concejala, que espera, además, que el ejercicio en curso sea aún mejor. Por lo pronto, en lo que va de año se han confirmado un 80% más de eventos que el año pasado, concretamente 19 congresos y 11 convenciones, con un objetivo global de llegar a un 86% de eventos nacionales e internacionales y aportar al menos 100.000 pernoctaciones a la ciudad.

Son cifras que de conseguirse pondrían a la entidad al nivel previo a la crisis económica, que para el Palacio de Congresos comenzó en el año 2011. Pero eso no significa que se vuelva a pensar en la ampliación del palacio, como se hizo entonces, pues hay una intención general de colaborar con el resto de recintos repartidos por toda la ciudad.

Según explicó Sylvia Andrés, su apuesta es la inversión permanente para consolidarse como uno de los mejores palacios del mundo y situar a València en cabeza de España con Madrid y Barcelona.

Las inversiones

De entrada, en los últimos 16 meses, recordó, se han invertido 1,8 millones de euros, básicamente en audiovisuales y sonido, fibra óptica, wifi para 3.000 dispositivos, grupos electrógenos, megafonía, sistemas contraincendios etc. Y también se ha mejorado la versatilidad del recinto, una de sus grandes virtudes. En este sentido, Sylvia Andrés citó la adecuación del que era comedor del Palacio de Congresos como sala de reuniones para 300-350 personas.

Para el futuro, además, la previsión es seguir invirtiendo de la mano del Ayuntamiento de València para mantener ese nivel privilegiado, una tarea en la que tanto Sandra Gómez como Sylvia Andrés consideran fundamental y de agradecer la labor de sus «embajadores», personalidades de distintos sectores que atraen congresos a la ciudad. En total, son unos 670 y tres de ellos estuvieron ayer en el balance del año: Guillermo Sanz, especialista en Hematología; la catedrática Begoña Giner; y el presidente de la Asociación contra el Cáncer, Tomás Trénor. Los tres elogiaron las capacidades del palacio y la buena impresión que sus congresistas se llevaron de la ciudad.