La peatonalización de la plaza de la Reina impulsada por el Govern de la Nau y cuyo diseño, con sello de los arquitectos Antonio Escario y José María Tomás, se presentó este jueves, mantendrá las doce terrazas de hostelería que existen actualmente. Los restaurantes y cafeterías que tienen licencia de terraza en la actualidad la van a mantener, explicó el concejal de Licencias y Espacio Público, Carlos Galiana, aunque tendrán que «organizarse» en el espacio delimitado en el nuevo diseño. El proyecto dado a conocer esta semana concentra las terrazas de hostelería, que actualmente ocupan grandes espacios de las aceras y la plaza, en los laterales , liberando así la fachada barroca de la Catedral y el centro de la plaza para uso ciudadano.

Las licencias que hay en la plaza de la Reina se respetarán pero «no habrá nuevas», advirtió Galiana, quien aseguró que la moción aprobada el pasado mes de julio por el Govern de la Nau prohibiendo la concesión de más licencias de mesas y sillas en las zonas peatonales de nueva creación se aplicará también en la plaza de la plaza de la Reina, una de las más emblemáticas de la ciudad.

«Quien tenga una terraza la tendrá luego, pero habrá que ver el espacio que le toca», puntualizó el concejal, quien añadió que es posible que una terraza que ahora tiene 50 metros tenga que ajustarse a un espacio de 20 metros. «Deberán organizarse mejor», destacó Galiana. Y es que, según el proyecto de Tomás y Escario, las terrazas «tendrán un espacio más acotado» y se concentrarán en los lados de la plaza, en una zona con toldos móviles y pulverizadores de agua, que además de proporcionar sombra darán una imagen más uniforme a los negocios de hostelería esta monumental plaza. «No tiene sentido que se peatonalice la plaza para ganar espacio público y se llene de terrazas; ya no caben más», aseguró Galiana.