La Policía Nacional detuvo ayer en València a un hombre de 63 años por presuntamente intimidar a la empleada de una farmacia del centro con un alambre grueso en forma de pincho, tras lo que logró apoderarse de unos 30 euros de la caja registradora. Se le atribuyen otros dos robos en farmacias del mismo distrito. Las investigaciones arrancaron cuando los policías tuvieron conocimiento que en una farmacia del centro de València se había producido un atraco, según ha informado la Jefatura Superior en un comunicado. A última hora de la tarde del viernes, el sospechoso entró a la farmacia ocultando su rostro con un impermeable.

Después de intimidar a una trabajadora con un trozo de alambre en forma de pincho, se apoderó de unos 30 euros de la recaudación. Tras las pesquisas, los policías averiguaron que este hombre actuaba principalmente a última hora de la tarde, cuando ya no había clientes. Una vez identificado y localizado, fue arrestado como presunto autor de un delito de robo con violencia e intimidación.