El Ayuntamiento de València y los sindicatos de la EMT, excepto Comisiones Obreras, firmaron ayer el convenio colectivo de la empresa para los próximos dos años, un convenio que sube el sueldo de los trabajadores entre 20 y 30 euros al mes y que ha quebrado la unidad sindical que hasta ahora habían mantenido UGT y Comisiones Obreras. Para el alcalde, Joan Ribó, se trata de un acuerdo «histórico», porque une toda la normativa laboral de la EMT en un solo documento y porque garantiza la condición pública de la empresa.

El convenio rubricado ayer en el Salón de Cristal del Ayuntamiento de València es el primero que se firma desde 2012, cuando se bajaron los salarios bajo la amenaza de más de 200 despidos. El nuevo documento era, por tanto, muy importante para la empresa y después de 18 meses de negociación, el resultado presenta luces y sombras, pues ha tenido el apoyo de los sindicatos minoritarios, más el apoyo a regañadientes de UGT, y el voto en contra de CC OO, que en los últimos años ha ido de la mano con UGT.

Según explicó el concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, los trabajadores de la EMT «recuperan derechos perdidos» y ganan una subida salarial del 1,5% en el año 2017, dejando la subida de los dos años siguientes a lo que dispongan los Presupuestos Generales del Estado. Así mismo, se garantiza mayor tiempo de descanso al final de los recorridos, acceso a la carrera profesional y un nuevo sistema de vacaciones.

El presidente del Comité de Empresa, el ugetista Adolfo Cruz Pérez, justificó su apoyo por el voto favorable que habían expresado los trabajadores, pero cree que el documento «tiene sus cosas buenas y sus cosas malas». A favor ha pesado la «recuperación de muchos conceptos que se habían perdido» y en contra «el tema de la prejubilación», que tendrán que negociar a partir de ahora. «No es un cheque en blanco» esta aprobación, advirtió Adolfo Cruz, quien aseguró que «ganar no se gana nada, solamente estamos recuperando lo perdido». De hecho, la subida salarial de 2017 es de «30 euros al mes» y en los próximos años no saben lo que mejorarán, además de que muchos conceptos se han aplicado porque se habían ganado ya en sentencia judicial. «Podíamos haber sacado más», admite.

«Pérdida de derechos»

Y lo mismo piensa CC OO, que ha votado en contra. Su representante, José Antonio García Montes, cree que ha habido pérdida de derechos. «Lo que nos ha ofrecido la empresa estaba ganado ya en sentencia, con lo cual el convenio se resume en un aumento de 20 euros brutos al mes», dijo. «No entendemos cómo los compañeros (de UGT) han podido firmar este convenio», añadió García, quien recuerda que en la votación de los trabajadores sólo hubo una diferencia de 68 votos. Para Comisiones Obreras, el tema de la jubilación, por ejemplo, es muy importante y no se ha cerrado en este convenio.

Aunque no se ha roto la unidad sindical de UGT y CC OO, este convenio sí ha quebrado esa relación, pues los votos de ambos sindicatos suman mayoría en el Comité de Empresa. Fuentes sindicales lamentaron, además, que el acuerdo con UGT se hubiera negociado a última hora y fuera de la mesa de negociación.