No ha sido fácil, pero finalmente los tribunales han confirmado una sanción de 1.001 euros a un hombre por la colocación de tarjetas de propaganda de prostíbulos en los parabrisas de los coches. Se trata de una infracción recogida en la Ordenanza sobre el Ejercicio de la Prostitución en la Vía Pública, y la sanción es de mayor cuantía por haber sido cometida a menos de 200 metros de un colegio.

Según fuentes municipales, el hombre ha sido acusado de la «promoción de servicios sexuales», una infracción recogida expresamente en el artículo 3 de la citada ordenanza.

Luego, el afectado recurrió la sanción en vía administrativa y en vía judicial, pero finalmente y tras un farragoso procedimiento legal, el Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de València ha dado la razón al ayuntamiento.

Según las fuentes, la supuesta publicidad del prostíbulo no quedaba claramente reflejada en las tarjetas, por lo que se hizo necesaria la recopilación de pruebas complementarias, entre ellas la información que se ofrecía en una página web.

El juzgado encargado del caso también ha impuesto las costas al acusado. El fallo pasó ayer por la Junta de Gobierno Local para que el equipo de Gobierno municipal se diera por enterado.