La Asociación Valenciana de Startups explicó ayer su intención de liderar el «hub» tecnológico de la Marina, cuyo eje central será la vieja estación marítima. Según explicó su director general, Nacho Mas, la idea es implicar a las 65 empresas de la asociación y a otras entidades interesadas en el proyecto en la creación de un gran polo emprendedor partiendo de un espacio que permita escalar a las empresas ya activadas.

Las declaraciones de Mas se produjeron en el segundo día de trabajo de la delegación valenciana de startups que, encabezada por la edila de Desarrollo Económico, Sandra Gómez, visita estos días varias compañías de primer nivel en Silicon Valley (San Francisco).

Por la mañana, el grupo recibió una doble clase magistral en la universidad de Stanford a través de las cuales pudieron conocer de expertos en la materia las condiciones y las exigencias del ecosistema de emprendimiento, sobre todo las claves en materia de educación, mercados, capital humano, financiación, sistemas y relación entre universidades. Para los cursos de verano que organiza la prestigiosa universidad californiana ya se ha propuesto, por cierto, la ciudad de València.

Por la tarde, las visitas fueron para Google y Plug And Play, una aceleradora de startups que solo el año pasado impulso la actividad de más de 700 compañías y que tiene implantación en València desde hace unos años. Es decir, si el primer día la jornada se centró en las ventajas y desventajas de Silicon Valley, ayer la idea principal fue el desarrollo de las propias empresas y los sistemas de incubación y aceleración de las mismas.

Y en este marco es donde la Asociación Valenciana de Startups explicó a Levante-EMV sus proyectos para la Marina, concretamente la vieja estación marítima, donde está previsto crear un «hub» tecnológico y de emprendimiento. De hecho ya ha salido a concurso y Mas ha anunciado que la entidad que él dirige quiere liderar ese proyecto con las empresas que finalmente opten al concurso.

En la actualidad, la asociación está integrada por 65 entidades y 15 más en adscripción, lo que la convierte en un elemento clave del sector. «La concentración genera formación, atracción de talento e inversiones», explicó Mas, cuyo plan para la estación marítima es convertirla en un polo de emprendimiento alrededor del cual se genere todo un ecosistema. «La Marina tiene que ser el centro de la innovación en València», recalcó.

Implicación del tejido tradicional

Dos son las cuestiones en las que habría que trabajar, según Mas, para nutrir a este «hub» de la Marina, además de su creación. En Silicon Valley están comprobando la necesidad de trabajar abiertos al mundo y hacerlo con «ambición», a lo grande, para conseguir «impacto». Y eso es lo primero que necesita València, «cambiar la mentalidad y hacer cosas más grandes». Para ello considera fundamental que el tejido productivo tradicional empiece a creer en las startups y empiecen a colocar su dinero en empresas de tecnología que necesitan crecer. «De fuera no van a venir, tenemos que movilizar lo que tenemos aquí», explica Mas. La segunda cosa que habría que reclamar es la colaboración de las administraciones. «No queremos vivir de las ayudas, pero sí necesitamos mecanismos como la compra pública innovadora», dijo.