La aparición de nuevos altares en la fiesta de San Vicente propició la extensión de la fiesta a su fin de semana natural. Tradicionalmente, el del Mocadoret siempre ha respetado esa celebración en la «octava» de San Vicente (cuando se constituyó, hace siglo y medio, podía chocar con el de la plaza de la Virgen, hoy de la Pila Bautismal, y se optó por retrasarlo). Pero los otros dos, Ángel Custodio y Mercado Colón, pertenecen a una zona de la ciudad, Pla del Remei y Gran Vía que, tradicionalmente, se queda literalmente vacía en el fin de semana de Pascua. Razón por la que, desde su constitución, optaron por celebrarse una semana después, aunque esto añada un punto de confusión al calendario, por lo menos garantiza la presencia.

El Mocadoret, que a lo largo de su historia ha preservado diferentes tradiciones relacionadas con la fiesta, ha encontrado recientemente su particular gran evento, que ha saltado la banca en los últimos años, a pesar de tener ya 32 años de vigencia. Al abrigo del auge de los bailes tradicionales, esta noche, desde las once, organiza una «dansà» popular que, partiendo desde la plaza de Lope de Vega, recorre las calles del barrio hasta empezar el baile junto a los Santos Juanes. Todo un espectáculo entre calles abigarradas en el que poder poner en orden el espectacular cortejo se hace primordial, pero cuyo resultado es espectacular. El baile se prolonga hasta la madrugada.

Previamente, durante el día ya se han celebrado una «tabalà» y la procesión. La imagen sube al altar el domingo y bajará el sábado.

Este año, además, es especial para el Mocadoret, puesto que su clavariesa de 2017, María Jesús Moll, es la honorable de la ciudad en el presente ejercicio.

Angel Custodio y Mercado Colón

El Ángel Custodio está de celebración suplementaria, puesto que la parroquia cumple 75 años. Esta iglesia guarda para sí un hito histórico, puesto que fue en la que ofició, durante la visita del papa Benedicto XVI, un cardenal llamado Jorge Mario Bergoglio, que años después sería nombrado papa Francisco.

El acto más importante también es una «dansà», pero en esta ocasión será hoy a las seis y media de la tarde.

El Ángel Custodio no participó en el concurso de «miracles», aunque tiene programada la obra «València espera el miracle». La subida y bajada del santo es en sábado y domingo.

El Mercado Colón instala su altar frente al edificio que le da nombre y su «miracle» recrea el desenlace del Compromiso de Caspe, destacando el monumental enfado del Comte d´Urgell, que llega a amenazar con una daga a San Vicente por no haberle elegido como rey de Castilla.