El alcalde de València, Joan Ribó, ha reiterado este lunes que la subestación eléctrica de Patraix, en la que se produjo hace casi once años una explosión que intensificó el debate sobre su cambio de ubicación, debe trasladarse junto al cementerio general, en los terrenos planteados para ello en la zona del nuevo cauce.

Asimismo, ha censurado que el Ministerio de Industria dejara "misteriosamente" fuera de su programación dicho traslado y que, de este modo, diera "un paso atrás" para hacerlo efectivo. El Ayuntamiento de València adoptó por unanimidad un acuerdo plenario en favor del traslado.

Ribó se ha pronunciado de este modo tras participar en la presentación de la Feria del Libro 2018, preguntado por la situación y el traslado de la subestación eléctrica de Patraix a un mes de que se cumplan once años de la explosión registrada en sus instalaciones.

El primer edil ha recordado que él es vecino de ese barrio de la ciudad de València y que ha participado "en bastantes manifestaciones" para reclamar un cambio de ubicación de la citada instalación.

Joan Ribó ha defendido, asimismo, que este tipo de infraestructuras se hagan bajo tierra y ha mencionado como ejemplo la subestación que "se ha hecho soterrada en una zona de nueva construcción, en la avenida de Francia".

El alcalde ha subrayado que este es "el camino que se tiene que hacer" y ha destacado que para el traslado de la subestación eléctrica de Patraix "había unos terrenos que estaban planificados" en la zona de nuevo cauce.

"Eso estaba en la programación del Ministerio de Industria pero misteriosamente desapareció de esta programación. Teóricamente esta subestación funciona cuando es necesario porque hay unas necesidades pero a la hora de la verdad ninguno sabe cómo funciona y no funciona", ha expuesto.

Ribó ha considerado que se debe "continuar trabajando" para hacer efectivo "el traslado de la subestación" de Patraix y ha señalado que se ha hecho "alguna gestión" hacia "el Ministerio de Industria para volver a poner sobre el papel" este asunto.

"El lugar normal de esta subestación es donde estaba programada, en nuevo cauce, detrás del cementerio", ha insistido el responsable municipal. "A los muertos las radiaciones electromagnéticas no les afectan demasiado y, en cambio, en los vivos hay serias dudas de que puedan provocar una serie de problemas de diversos tipo", ha agregado.

El alcalde ha repetido que las competencias para planificar el traslado de la instalación "dependen del Ministerio de Industria" y ha censurado que diera "un paso atrás en su momento" que "dificulta y hace más largo todo este proceso".