Los integrantes de la Asamblea que desde 2011 venía gestionando el solar Corona repartían ayer sus últimos platos de comida, o los penúltimos porque el próximo fin de semana han organizado tres actos de clausura que empezarán el viernes y finalizarán el domingo con una paella compartida, con actuaciones y con «cerveza más abrazos».
No obstante, fue ayer cuando una presentación de un libro y una charla en torno, precisamente, a la «turistificación», servía de cierre y despedida de eventos de este espacio cuyo futuro está completamente en el aire. Ambas estaban enmarcadas dentro de la «Mostra del Llibre Anarquista» que se ha venido celebrando en El Carme, y en la ciudad, desde el pasado día 10 y para la cual este solar era un punto de encuentro. Por eso se solicitó que el cierre fuera una vez pasada esta.
Ayer, miembros de la Asamblea mostraban a Levante-EMV su pesar porque este espacio tenga que cerrar y pedían a las administraciones competentes que habiliten otros similares: «Hay un censo de solares que tiene el ayuntamiento y algunas asociaciones de vecinos, en el cual hay un listado muy largo de solares abandonados desde hace años e incluso décadas», aseveran.
Reclaman que, sobre todo, los que son públicos, se tengan en cuenta para llevar a cabo iniciativas similares a las del solar Corona: «Hemos estado aquí durante años ayudando a dinamizar el barrio, con el «solar de menuts», la huerta comunitaria, las flores, las plantas, reuniones de artistas, la Mostra del Llibre Anarquista y mucho más».
Y añadían que «también ha venido gente de universidades que hacía talleres vinculados con la arquitectura, el paisaje y el urbanismo... y ahora queda un vacío que tendremos que llenar buscando otro lugar», explicaban.
Entre sus temores está que, además, la intención sea construir pisos turísticos, pues nada saben de las ideas del nuevo propietario: «Hemos estado bien con el propietario anterior durante mucho tiempo. Pero este decidió vender y el nuevo dueño nos dio un mes para irnos», algo que estaba estipulado en el contrato desde el inicio.
Ahora se centran en buscar otro sitio donde seguir realizando todo tipo de actividades sociales y culturales. Y en pedir que todo esto no sirva para aumentar la turistificación. «El turismo puebla cada vez más el barrio, están aprobados ya varios nuevos hoteles y los apartamentos turísticos florecen en las fincas de vecinos. No estamos en contra de que la gente venga y se lo pase bien, pero no queremos que se expulse al vecindario de su barrio», aseveran.
