El Plan Especial del Cabanyal (PEC) seguirá su tramitación tras la aprobación hoy en Junta de Gobierno Local de uno de los pasos necesarios, la resolución favorable del informe de evaluación ambiental y territorial.
Sin embargo, el documento que incorpora las sugerencias de distintos servicios municipales advierte de que la construcción de nuevas viviendas en las unidades de actuación previstas y en la denominada zona cero se ha de hacer con «prevención y apoyo» a las familias que ocupan muchas de los inmuebles municipales para no correr el riesgo de excluir la población más vulnerable.
El Plan Especial del Cabanyal aspira a «mantener una intensa vida propia en el barrio que se ve amenazada por el empuje de la gentrificación, la tematización o la banalización», por lo que la exclusión de los grupos poblacionales más vulnerables agilizaría un proceso que nadie en la administración municipal desea.
El informe más contundente es el que realiza el servicio de Bienestar Social, que valora la «trascendencia importantísima» que tendrá sobre la propia delegación la intervención urbanística integral que se plantea. Tras recordar que existe un gran núcleo poblacional «muy vulnerable», concentrada mayoritariamente en la denominada zona cero, advierten de que el crecimiento del parque de viviendas previsto se ha de hacer «de forma ordenada y de manera que dé opción habitacional a la población tradicional», y que este incremento obligaría a «redimensionar» sus centro de atención.
Ojo con la población mayor
Bienestar Social recomienda que el crecimiento del barrio se ha de hacer pensando también en la población mayor, que irá en aumento, con nuevas construcciones accesibles y adaptadas. De igual manera sugiere la creación de una Cooperativa de Personas Mayores.
Respecto de la propuesta del PEC de creación de nuevas viviendas, Servicios Sociales cree «prioritario valorar con cuidado» el impacto que las intervenciones tendrá «sobre la población vulnerable que pudiera ser desplazada».
«Esta población no estaría, de manera inmediata, a disposición de ser ubicada en una nueva zona de alquiler social», admiten. «De hecho la falta de documentación, habilidades sociales y de convivencia, etc., podrían hacer del proceso un fracaso que excluiría las familias de la reubicación. La acción de prevención y apoyo a las familias afectadas es básica», explica en el informe.
