El Monasterio de San Miguel de los Reyes de València abre hoy sus puertas, día de 1 de mayo, festividad del Trabajo, y ofrece visitas culturales gratuitas que no requieren de cita previa.

Las visitas se distribuyen en dos turnos: a las 12.00 horas y a las 13.00 horas, y tienen una duración de 50 minutos por el edificio del monasterio, que está declarado bien de interés cultural y que es la sede de la Biblioteca Valenciana.

Los guías del monasterio contarán las transformaciones arquitectónicas del edificio a lo largo de su historia y adentrarán a los visitantes en el claustro sur del monasterio, la iglesia de San Miguel, la cripta donde se guardan los restos de Fernando de Aragón y Germana de Foix, la escalera claustral y la zona arqueológica del lado norte del monasterio.

La visita se puede realizar con niños, puesto que es un recorrido ameno donde el guía adapta la explicación a los más pequeños y plantea preguntas para mantener la atención durante toda la visita.

Además del edificio se pueden visitar estos días las exposiciones: 'Fidelidades a contracorriente. El mundo de los Martínez Guerricabeitia' y 'Créixer llegint'.

En la muestra de los hermanos Guerricabeitia se expone la labor cultural y de resistencia que realizaron a los totalitarismos del siglo XX. Los hermanos, José y Jesús, denunciaron la vulneración de los derechos humanos y despertaron la conciencia social en un país y un mundo atenazado por los extremos ideológicos.

Se exhiben las publicaciones y libros de la editorial Ruedo Ibérico, fundada por José, cuyos contenidos llegaban a España de forma clandestina. Asimismo, se muestran también una cuarentena de cuadros de la colección de Jesús, entre los que destacan obras de realismo social firmadas por Genovés, Monjalés, Vostell, Martín Caballero, José Ortega y carteles de Josep Renau y serigrafías de Francesc Jarque, entre otros.

Por su parte, la exposición 'Crèixer llegint' muestra cartillas infantiles, silabarios, abecedarios, cuentos ilustrados, aucas, cromos y fichas educativas que desde el siglo XVIII han servido para enseñar a leer.