El Ayuntamiento de València, a través de la Concejalía de Licencias y Ocupación de la Vía Pública, plantea ganar espacio público en el barrio de Russafa reduciendo el tamaño de las terrazas al eliminar la posibilidad de que los locales que las montan ocupen además de su fachada las de los edificios colindantes.

Así lo avanzó ayer el titular de la delegación, Carlos Galiana, que por la tarde acudió a una nueva convocatoria de la Mesa de las Terrazas, la quinta ya, que transcurrió «en un gran clima de colaboración», dijo el edil. Según informó la Federación de Asociaciones de Vecinos, una de las entidades que participa en este foro, este mismo mes se comenzarán a pintar las terrazas de Russafa con los nuevos criterios, igual que en la pedanía del Palmar.

El concejal comentó que el Ayuntamiento «contempla ganar espacio para el vecindario al reducir algunas terrazas que no podrán expandirse a las fachadas limítrofes». «Los vecinos querían un 30 por ciento menos de terrazas, los hosteleros querían más terrazas y lo que se hará será un ajuste con el tema de colindantes, como hemos hecho en Convento Santa Clara», destacó en declaraciones que recogió la agencia Europa Press.

El edil señaló que este barrio es «una de las zonas más saturadas» de la ciudad y afirmó que para evitar que esa situación de mantengan y hacer las terrazas más pequeñas se va a proponer «eliminar algunos colindantes», de modo que en una calle los locales de ocio no puedan ocupar con sus mesas y sillas más espacio que el que abarca su fachada. «Siempre hablamos de reducir superficie de terraza, sobre todo en las orejeras de las calles, en las esquinas con una chaflán grande, que se hicieron para disfrutar del espacio público», planteó Galiana. El edil aclaró más tarde que, por ejemplo, en la calle Cádiz solo se verían afectados dos locales de los 34 censados. Será la primera vía en actuar.

«No hablo tanto de reducir terrazas como de ganar espacio para los vecinos», insistió el edil, que agregó que o se ataja, se limitan terrazas y se cumple la normativa «o pueden ocurrir cosas peores como la declaración de Zona Acústicamente Saturada».

Según señaló la Federación de Vecinos, en Russafa la señalización de las terrazas se va a empezar Cádiz y le seguirán Sueca, Cuba, Literato Azorín, Puerto Rico. Según los dirigentes vecinales, en esas vías se aplicará una reducción de entre el 30 y el 50% al no poder exceder los locales de su propia fachada.El concejal añadió que se tendrá «especial atención» en vías peatonales como Cura Femenía.

En la zona de calle Ribera, Paseo Russafa y adyacentes ya se ha aplicado la reducción anunciada y en El Carmen también se ha iniciado aplicando los mismos criterios que en Russafa, es decir, no poner mesas y sillas en fachadas colindantes.

Para la presidenta de la Federación de Vecinos, María José Broseta, se trata de medidas positivas que junto a la cesión al ayuntamiento de la tramitación de sanciones graves y muy graves ayudarán a controlar y sancionar a los locales que no cumplan: «A priori las medidas son positivas, ahora falta que se acaben de aplicar y que el resultado final se traduzca en más espacio para los viandantes y menos ruidos en las calles».

Turno para El Palmar

Por otro lado, Carlos Galiana dijo que el Ayuntamiento calcula hacia finales de este mes pintar las terrazas de El Palmar, un entorno en el que se ha permitido, teniendo en cuenta sus «características», bajarlas a la calzada.

A pesar de esta licencia, el concejal destacó que estas terrazas, que se instalan en zonas de aparcamiento, se tendrán que desmontar cuando acabe la jornada para que los vecinos puedan estacionar sus vehículos. «Esta es una de las quejas más grandes que hay sobre terrazas en El Palmar, que se retiren las mesas y las sillas al acabar la actividad», señaló. Asimismo, apuntó que en esta pueblo del sur de València se ha dejado que las terrazas ocupen una fachada colindante al local.