Dede hace aproximadamente 10 días la calle Viana, en el barrio del Pilar (más conocido como Velluters) está completamente sitiada por la Policía Local.
Se trata de una operación sin precedentes en el cuerpo municipal para controlar «el repunte experimentado en los últimos meses en la venta y consumo de drogas», según confirmaron a este periódico fuentes de la policía. Además, la importante actuación quiere servir como medida disuasoria para los clientes de las prostitutas que ejercen en esa calle y las aledañas.
Como ha venido contando Levante-EMV en los últimos meses, Velluters está viviendo un preocupante repunte en el consumo de drogas y también en la venta de estupefacientes. Una actividad delictiva estrechamente ligada a la prostitución que se ejerce, casi en exclusiva, en la propia calle Viana.
Las quejas de los vecinos son constantes desde hace algunas semanas, en un área donde también se encuentra el colegio de las Escuelas Pías y un centro para mayores.
Aprovechando unas obras en un solar de la calle Balmes con Torno del Hospital, a escasos 10 metros de la calle Viana, la Policía Local sugirió a la constructora la instalación del contenedor de los trabajos en un extremo de Viana, que prácticamente taponaba el acceso. Además, por seguridad, se instaló un cerramiento metálico que terminó por cerrar el paso.
En el otro extremo de la calle Viana, en el cruce con Balmes, se sitúa desde hace 10 días una patrulla de la Policía Local, la cual identifica a todas las personas que tratan de acceder a esta vía, donde se venden narcóticos y se consumen.
Tanto es así, que la Policía Local ha constatado que cada semana se recogen entre 30 y 40 jeringuillas en un solar que hay en este tramo de la calle Viana. Este notable incremento confirmaría además el regreso de una droga mortífera como la heroína a las calles del antiguo barrio chino, hoy prácticamente reducido a la calle Viana, aunque las prostitutas también ejercen en esquinas como las de Editor Manuel Aguilar, Balmes o En Bany.
El aumento del tráfico y consumo de drogas ha provocado un importante repunte también de los problemas de orden público, con continuos altercados e incluso reyertas. Hace unos meses un hombre de 29 años y de origen francés, fallecía tras recibir varias puñaladas y después de verse implicado, presuntamente, en una pelea.
La operación sigue en marcha
La operación de la Policía Local sigue en marcha y, según confirman fuentes del cuerpo municipal «continuará» en los próximos días hasta que se consiga que tanto camellos como toxicómanos desistan de acudir a esta zona controlada.
Lo que llama poderosamente la atención es el particular modus operandi de la Policía Local, ya que se ha optado por cerrar completamente la calle Viana por dos extremos para controlar el acceso. En este caso los agentes se han visto beneficiados por una obra en la calle Balmes que, por motivos de seguridad, recomienda «taponar» uno de los extremos de Viana.
