El alcalde de València, Joan Ribó, abogó ayer por «buscar un consenso» entre las posiciones de València en Comú, que no quiere ir a Madrid a neociar, y el Ministerio de Fomento en cuanto a la ampliación de la V-21. «Nosotros somos un poco más positivistas (que VALC), no decimos siempre no a las cosas, sino que intentamos buscar acuerdos, pero cada uno tiene sus posiciones», dijo el alcalde, que recordó como algo «objetivo» el hecho de que en la entrada a la ciudad por la V-21 «suele haber colas» y se produce un «cuello de botella».