La Basílica de la Virgen de los Desamparados acogerá a decenas de miles de personas en el besamanos público a la patrona de València. En esta ocasión tendrá lugar el 23 de mayo desde las 7 horas y de forma ininterrumpida todos los devotos que lo deseen.

De igual manera, el templo permanecerá abierto hasta que finalice el paso de los devotos, cuyo número el año pasado superó las 30.000 personas, y mientras dure el paso de los fieles la imagen original de la Virgen de los Desamparados que preside el altar mayor, -y cuyo bocaporte será bajado- quedará girada hacia su camarín, donde tendrá lugar el culto ordinario durante todo el día.

Los turnos de visitas se efectuarán por orden de llegada, con la mediación y atención de diversos miembros de la Hermandad de Seguidores de la Virgen y de la Corte de Honor de la Mare de Déu.

Igualmente, se instalará una parada a la salida de la Basílica en la que se ofrecerán gorras, rosarios y abanicos, entre otros artículos, con la imagen de la Virgen para que puedan ser adquiridas por los fieles, según fuentes de la Hermandad de Seguidores de la Virgen, que coordina el paso de los fieles.