En València se pierden tres días completos al volante por culpa de los atascos. Para las empresas que cuentan con flotas de vehículos comerciales estas congestiones suponen unas pérdidas de casi 50 millones de euros al año (49,8), según un estudio realizado por Tom Tom Telematics en el año 2016. Estas son algunas de las cifras aportadas por un estudio realizado por la Fundación de Estudios de Economía Aplicada, que en sus conclusiones defiende la puesta en marcha de «peajes de congestión» para reducir los embotellamientos y mejorar la calidad del aire de las ciudades. De hecho plantean esta solución para Madrid y Barcelona, donde los automovilistas pierden 119 y 105 horas atascados en los coches, respectivamente, y el coste empresarial se dispara hasta los 175 y 187 millones de euros anuales, respectivamente.
Sobre la situación de València, los profesores Xavier Fageda (Universitat de Barcelona) y Ricardo Flores-Fillol (Universitat Rovira i Virgili), destacan que el «cap i casal» ocupa la posición 37 de las 40 ciudades europeas más congestionadas , según el índice INRIX, un «nivel destacable» según los autores, «aunque no particularmente elevado en el contexto de la muestra», aclaran.
El estudio hace hincapié que en la densidad de vehículos de las urbes españoles, que es a su juicio «particularmente alta». «Así, Madrid tiene 2.300 turismos matriculados por kilómetro cuadrado, València 2.600 y Barcelona 5.700. Unas densidades muy altas si se comparan con Berlín o Roma, donde hay 1.500 vehículos matriculados por kilómetro cuadrado, o Londres que cuenta con 1.300».
En cuanto a los datos de contaminación, los profesoras Fageda y Flores-Fillol recuerdan que en ciudades medianas como València «los datos revelan una situación preocupante» con una gran mayoría de las ciudades superando el umbral de 10 ?g/m3 de partículas PM2.5. En València se superan con 11 ?g/m3 los niveles máximos recomendados por la Organización Mundial de la Salud en partículas finas, relacionadas estrechamente con casos de enfermedades cardiovasculares.
Entre las medidas que se suelen proponer para combatir los atascos, los autores del estudio señalan que mejorar las infraestructuras no resuelve el problema de la contaminación y genera más demanda de vehículos. Tampoco consideran la mejor opción las restricciones por matrícula, por lo que la opción más eficaz, eficiente y no regresiva es la de los peajes de congestión (entre 1 y 2 euros en Estocolmo por entrar a la ciudad).
