El pleno del Ayuntamiento de València dio ayer el viso bueno al gasto de los 64 millones del superávit del año pasado, una aprobación que no contó con el visto bueno del PP, que se abstuvo porque no se cree que vayan a ejecutar las inversiones previstas; y de Ciudadanos, que propone una bajada de impuestos aprovechando la bonanza económica.

El concejal Ramón Vilar explicó que 6 millones serán para amortizar deuda. En el primer cuatrimestre ya se han abonado 45 millones a los bancos y la deuda ha bajado de 559 a 514 millones.