La Concejalía de Personas Mayores del Ayuntamiento de València ha suspendido el servicio de podología en dos de sus cuatro centros de día tras la denuncia del Colegio Oficial de Podólogos por su falta de acreditación oficial para atender a los pacientes y por las malas condiciones en las que supuestamente se realizaban los trabajos. Cuando esas acreditaciones, que ya están en tramites, lleguen al consistorio, se solicitará el servicio, dijeron fuentes de la concejalía.

Esta semana el Colegio de Podólogos denunció las irregularidades del servicio de podología que se presta en los entros de mayores del Ayuntamiento de València y en los centros de día municipales. Según decían, este servicio se ofrece sin licencia y sin las condiciones mínimas exigidas en estos casos, por lo que amenazaban con presentar una denuncia en los tribunales.

Fuentes de la Concejalía de Mayores explicaron, sin embargo, que la situación no es como la describe el Colegio de Podólogos. De entrada, este servicio no se ofrece en ninguno de los cincuenta centros de mayores de València, pues se prestaba en Salvador Allende y ellos lo retiraron. Y de los cuatro centros de día que sí lo ofrecen dos tienen acreditación de la Conselleria de Sanidad (Tres Forques y la Purísima) y los otros dos la tienen en trámite (Arniches y La Amistad).

No obstante, para no tener problemas, la concejalía ha suspendido el servicio de podología en estos dos últimos centros de día hasta que llegue el permiso de la Conselleria de Sanidad. A las personas que ya tenían hora para los próximos días se les ha anulado la cita y se les está dando en los otros dos centros donde el servicio no se ha interrumpido. En La Amistad había podólogo todos los días y en Arniches había dos días a la semana solamente dos horas.

La fuentes quisieron precisar, en cualquier caso, que ha sido este gobierno el que ha puesto orden en este asunto. Según dicen, estos servicios se prestan desde hace veinte años y «cuando nosotros llegamos al gobierno vimos que no tenían acreditaciones de la Generalitat Valenciana». Así pues, pidieron la correspondientes licencias y, hasta el momento, han conseguido el permiso para dos, quedando pendiente el resto.

Es más, la Concejalía de Mayores recuerda que este tipo de servicios se presta también en todos los centros de la conselleria y se hacen con todas las condiciones higiénicas y con profesionales del propio colegio de podólogos.

Buenos precios

Además, se trata de un servicio muy ventajoso para los jubilados, que no son precisamente los más dotados económicamente. Por un servicio que en una clínica normal pagarían entre 25 y 40 euros, en los centros de día se pagan 7,5 euros. «Hay gente que no puede pagar esas elevadas cantidades y esto les viene muy bien», insistieron.

Tanto es así, que el Ayuntamiento de València se propone promover estos servicios e impulsar una campaña para que las personas mayores vayan al podólogo a cambio de que las clínicas ajusten los precios. «Ya habíamos quedado incluso en hacer un convenio, pero todo lo que hemos visto ha sido una amenaza de denuncia», aseguran las fuentes, que recuerdan que los centros de día cumplen todos los estándares de calidad y «a ellos solo les mueve el interés económico».