El alcalde de València, Joan Ribó, asume que la gestión del tráfico y la movilidad «siempre» genera críticas y, aunque cualquier cambio requiere un proceso de adaptación, ha defendido que los ritmos que impone un «entusiasta» concejal de Movilidad Giuseppe Grezzi «no son exagerados», por lo que no le parece que su gestión pueda restarles votos.

Durante «Los Desayunos de la Agencia EFE en el Colegio de Abogados de València», Ribó se ha manifestado en estos términos al ser preguntado por si un exceso de entusiasmo al plantear determinadas medidas puede generar más rechazo del esperado y traducirse en una pérdida de votos, sobre lo que ha asegurado que comparte el entusiasmo de su concejal de Movilidad pero «quizás de otra manera».

Ribó ha apuntado que con el tráfico solamente no se tienen críticas «si no haces nada, que es lo que pasaba en la anterior legislatura», ya que los cambios pueden beneficiar a unos y perjudicar a otros y «siempre se requiere un proceso para que las personas se vayan adaptando».

«Grezzi está explicando mucho las cosas. Es una persona atacada directamente por algunos medios y fuerzas políticas pero me da la sensación de que los ritmos que impone no son exagerados, se explican y si hace falta, se cambia alguna cosa», agregó.