El Ayuntamiento de València se propone reducir la población de palomas un 80% en los próximos cuatro o cinco años mediante el suministro de pienso esterilizante. Según explicó ayer la concejala de Bienestar Animal, Glòria Tello, València nunca más volverá a sacrificar animales, ya sean palomas o estorninos, para los cuales también se ha dispuesto un plan de dispersión a base de luz y sonido.

A los pies del palomar ecológico de Viveros, Glòria Tello explicó sus planes para el control de la avifauna de la ciudad bajo la premisa de muertes cero. Quedan prohibidos los sacrificios, dijo. «A partir de hoy València vive una revolución en el control de su avifauna, y lo hace aplicando los máximos parámetros de bienestar animal», continuó la concejala, que recuerda que «hace tan sólo tres años, las palomas eran gaseadas y asesinadas en grandes cantidades. Nosotros hemos entendido que esto no puede ser y hemos puesto en marcha una compleja maquinaria para llevar a cabo un control poblacional desde el respeto y la mejora de la calidad de vida de estas aves», contrastó.

Para el control de las palomas se colocarán 16 distribuidores automáticos de pienso esterilizante, con cámaras de grabación, que dispersan los granos de maíz en un radio de 2 o 3 metros. Este pienso impedirá la reproducción de los ejemplares dominantes y no es tóxico ni para las personas ni para otros animales. Según dijo la concejala, gracias al tamaño del grano de maíz, a la transitoriedad de las otras aves y a la continuidad necesaria para que se produzca la esterilización, es imposible que otras aves puedan esterilizarse al ingerirlo. Así mismo, los efectos del pienso son reversibles al dejarse de ingerir.

La idea es en el primer año de tratamiento reducir la población de palomas cerca del 30 % y después de 4 o 5 años lograr una reducción del 80 % respecto a la población inicial.

En ese sentido, la campaña de la Concejalía de Bienestar Animal contempla un estudio previo para conocer las poblaciones de palomas existentes en la ciudad y poder instalar esos distribuidores en esas áreas. Al mismo tiempo, el estudio aportará información sobre la distribución territorial de las palomas, estado sanitario, recursos alimentarios, puntos de nidificación y desplazamientos. Además, el estudio contará con revisiones periódicas, al menos una revisión mensual, para actualizar esos datos. Según el último censo de palomas realizado en 2013, la población total de esta ave era aproximadamente de 35.000 ejemplares.

Sobre los estorninos

En cuanto a los estorninos de la ciudad, sobre los cuales no hay un censo al tratarse de aves migratorias y cada invierno la cifra cambia, se hará un censo del número y de la ubicación de los dormideros, concentrados en árboles de gran porte. Sus excrementos son muy corrosivos y suelen concentrarse en espacios reducidos. Por eso, las acciones que se llevarán a cabo serán las de dispersar las poblaciones de estas aves mediante ruidos o luces a la caída del sol. Así, se pretende evitar grandes concentraciones en un mismo punto y alejar los estorninos de las viviendas para llevarlos a zonas más periféricas.

Todo el proyecto de control de avifauna urbana será efectuado por la empresa adjudicataria del concurso, que se ha resuelto a favor de Lokímica. El contrato se ha adjudicado por cuatro años, por una cantidad total de 411.180 euros, lo que comporta anualidades de 102.795 euros.

La empresa adjudicataria también tendrá que mantener los nuevos palomares ecológicos distribuidos por la ciudad, donde se conducirán las poblaciones de palomas. Allí se llevará un control sanitario de los animales, se sustituirán los posibles huevos por otros de plástico, se alimentarán las colonias de palomas que allí residan y se procederá a la limpieza y mantenimiento de las instalaciones. Los nuevos palomares ecológicos se encuentran en Benicalap, Parque de Polifilo, Orriols, Marxalenes, Vivers, Parque de Capçalera, Parque de l'Oest, La Rambleta y Natzaret.

La empresa adjudicataria también será la encargada de atender los incidentes o avisos en un tiempo máximo de 72 horas para los casos prioritarios.