La bicicleta es y será la gran protagonista en València en lo que queda de semana. La ciudad dio ayer el pistoletazo de salida al XV Congreso Ibérico de la bici, un evento internacional que reúne durante cinco días a cerca de 400 expertos para debatir y explicar cómo se trabaja para conseguir una ciudad amable y el papel clave que este medio de locomoción sostenible tiene para conseguir ese objetivo. De forma paralela, se celebra en el «cap i casal» la segunda edición del Bicifest en el Jardí del Túria y el tercer Encuentro de Mujeres Ciclistas.

El alcalde de València, Joan Ribó, junto a la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, y el presidente de Les Corts, Enric Morera, entre otros representantes públicos, participaron en el acto inaugural (con paseo en bici incluido), en el que Ribó defendió que la ciudad se encuentra «en un momento de transición hacia un nuevo modelo de movilidad urbana, para vivir y convivir en una ciudad amable», algo que consideró «un paso necesario e inaplazable».

Si València no quiere aplazar su transformación hacia una ciudad amable sería más que recomendable que siguiera el camino que trazó Copenhague, la ciudad danesa a la vanguardia de la movilidad sostenible y del impulso de la bicicleta.

Precisamente, la conferencia inaugural del Congreso Ibérico se reservó ayer para toda una eminencia en la materia, Morten Kabell, el que fue alcalde de asuntos medioambientales de Copenhague hasta el año pasado y que hoy dirige la consultora Copenhagenize, que asesora incluso a gobiernos para la transformación de sus modelos de movilidad. En su aplaudida intervención celebrada en el Museu d´Etnologia, Kabell explicó que su ciudad lleva invertidos 280 millones de euros desde 2005, para una población que por dimensiones (1,2 millones de habitantes) se podría comparar con València.

La espectacular transformación de Copenhague ha conseguido que el 62 % de los desplazamientos diarios dentro de la ciudad se realicen con bicicleta, mientras que en València, según el PMUS de 2013, representaban solo el 4,8 por ciento.

Según explicó Morten Kabell todas las investigaciones «demuestran que la salud de la ciudadanía de Copenhaguen ha mejorado notablemente» desde la implementación de este modelo de movilidad sostenible y añadió: «Y la economía es ahora más dinámica...». El máximo responsable de la prestigiosa Copenhagenize (con un ranking propio al que aspira a entrar pronto València), el gobierno de la ciudad danesa decidió apostar por la bicicleta «en un momento crítico económico y de modelo de ciudad». «Al final se decidió lo que sabemos y la apuesta funcionó», aseveró.

Kabell hizo hincapié en que población «también ama el coche», pero el 82% de sus vecinos responde en las encuestas «que el coche es mejor para otras cosas que no sean el uso diario». Es decir, tienen muy interiorizado las enormes ventajas de las dos ruedas.