El acuerdo del partido Popular y Ciudadanos para incluir en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 una partida de 10 millones de euros para el transporte metropolitano de València ha desatado toda una ola de críticas por parte de los grupos de la oposición y de los vecinos, más aún después de que los populares añadieran en su enmienda una partida de 20 millones para el año que viene y de 30 para el siguiente. Sesenta millones para tres años.

Ayer la presidenta regional del PP, Isabel Bonig, puso en valor la «peleada» enmienda popular y exigió a la Generalitat y al ayuntamiento que elaboren un plan de movilidad urbana y se comprometan en la misma medida que lo ha hecho el Gobierno.

Bonig explicó que su grupo no se ha quedado en la propuesta inicial de Ciudadanos porque el transporte público «se presta todos los días y todos los años», también en 2019 y 2020. Y ha asegurado que han estado trabajando «de manera silenciosa hasta el final por los intereses de los valencianos». «Las fotos y los reconocimientos vienen después», añadió.

Ayer, no obstante, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, impulsor de la enmienda inicial de los 10 millones de euros para este año, viajó a Madrid para asistir a la votación en el Congreso de los Diputados y «reclamar» la paternidad de la medida.

Giner dijo que la enmienda del PP de momento no es más que «una promesa» para los próximos años, aunque «no está mal -añadió-, porque lo que queremos es hablar de cantidades para el futuro». Lo importante, a su juicio, es que «frente a la política de pancartas de Compromís y las promesas del PP, Ciudadanos ha conseguido 10 millones de euros para el transporte metropolitano de València». «Lo importante es abrir una línea de subvención, algo que ya se ha conseguido, y el debate ahora es cuánto tiene que venir en el futuro», explicó.

«Fake news»

Esta posición conciliadora no impidió, sin embargo, que desde los gobiernos municipal y autonómico se multiplicaran las críticas. El propio presidente de la Generalitat, Ximo Puig, califica la propuesta del PP de invertir 60 millones en tres años «como una fake news» (noticia falsa, inventada), porque lo que corresponde a València son 38 millones anuales. «No van a cumplir con València y se anuncian unos recursos que no sabemos ni dónde están ni cómo vendrán».

Es más, el concejal de Hacienda del Ayunamiento de València, Ramón Vilar, precisó que los 38 millones solicitados son una cantidad de «mínimos» que ya reclamaba el PP cuando gobernaba. Si se le aplica la subida de las otras ciudades y se quiere tener un transporte de calidad se necesitarían, calcula, alrededor de 50 millones anuales.

Por su parte, el alcalde de València, Joan Ribó, aseguró que esos 60 millones son «una limosna», porque lo que necesita València y su áea metropolitana está «muy claro». A su juicio, aquí lo que pasa es que «al PP y a Ciudadanos se les está cayendo la cara de vergüenza por no aportar ni un duro a la movilidad de València».

Lo bueno de todo esto, a su juicio, es que gracias al trabajo de la conselleria y los ayuntamientos se «ha empezado a romper la posición inicial de no querer aportar ni un duro».