El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha anunciado hoy la adjudicación de la redacción del proyecto de la Línea 10 de Metrovalenciana, antigua T2, hasta el barrio de Nazaret de València. "Los agujeros y las hipotecas las está levantando con esfuerzo la sociedad valenciana", ha reivindicado el actual jefe del Consell.

La adjudicataria ha resultado ser la empresa Técnica y Proyectos en UTE con Gesman, tras un proceso al que optaban seis mercantiles, por un importe de 956.000 euros más IVA. El precio de licitación fue de 1,2 millones de euros, según han precisado fuentes del Ejecutivo valenciano.

La Generalitat ya anunció el pasado 12 de junio una primera fase de actuaciones en esta línea, que llevaba paralizada desde hace años por falta de fondos, y que suponía desbloquear un primer tramo que va desde la calle Alicante hasta l'Oceanogràfic. Ahora, se ha adjudicado el tramo hasta el barrio de Nazaret.

Así lo ha indicado Puig en respuesta a una pregunta parlamentaria formulada por el síndic de Compromís, Fran Ferri, sobre el coste para los valencianos derivado de la organización de la "gran ruina y estafa" de la Fórmula 1 en València y sobre las "medidas que está tomando el Consell para recuperar el dinero después de la ruinosa gestión de este evento".

Ferri ha lamentado que la celebración de este Gran Premio sirviera para "hacer campaña al PP y repartirse las comisiones", que "luego hemos pagamos todos los valencianos", mientras "se recortaban en Sanidad, se ampliaba la lista de espera en Dependencia y sufríamos la peor crisis de nuestra historia".

"A los valencianos nos han saqueado y han convertido la caja en un verdadero erial para disfrute y uso de sus amiguitos, pero afortunadamente echamos a las tramas de nuestras instituciones hace tres años y cuando cambias a gentuza por gente honrada, eso se nota", ha reivindicado.

Al respecto, Puig ha lamentado que la F1 ha costado a los valencianos 308 millones de euros, lo que suponen tres planes de empleo para jóvenes o 60 colegios nuevos. "Todo esto viene de una decisión política hecha antes de unas elecciones y con carácter absolutamente de caacter electoral y fue una manipulación que, además, nos iba a costar gratis", ha subrayado.

No obstante, ha criticado que ahora los valencianos están pagando 7,5 millones de euros al año y hasta 2023 "se seguirá pagando". Ha reprobado que el canon que se pagó finalmente fue de 115 millones de euros y la compra de Valmor se acabó asumiendo.

Medidas para recuperar el dinero

Respecto a las medidas tomadas por el Consell para recuperar el dinero, ha recordado que la Generalitat está personada en los casos que hay abiertos en los juzgados tanto el que investiga la compra de Valmor por parte del ejecutivo valenciano como en la que investiga los "sobrecostes millonarios del circuito".

Paralelamente, mantienen "vivo" el proceso en el Tribunal de Cuentas para intentar recuperar 24 millones de euros. "Las fantasías pagadas con dinero público acabando siendo un mal sueño", ha señalado para apuntar: "De la misma manera que el mal gobierno ha enterrado 200 millones de euros que debía ser una línea de metro y se despilfarraron tantos recursos".

"Se preguntaba Vargas Llosa en qué momento se jodió el Perú, pues no lo sé exactamente, pero creo que sí hay una fecha: en 1995 es cuando empezó a joderse el Perú. Recuerdo un día en qué pregunté al expresidente de la Generalitat Eduardo Zaplana por las irregularidades en su gobierno y me dijo: mi tranquilidad señor Puig es absoluta y cuando más se dedique usted a estas cuestiones, políticamente mejor para mí. Nunca en la vida podrá acreditar nada porque son todo fantasías", ha reiterado para indicar que esas fantasías a las que se refería el exjefe del Consell son como la F-1 "una fantasía que acabó en un mal sueño para los valencianos".