Si en el Govern de la Nau hay diferencias sobre la conveniencia o no de cambiar los usos de la sede de Hacienda de Guillem de Castro para hacer un hotel, en la oposición tampoco hay unanimidad. Al PP le parece un buena idea, pero Ciudadanos tiene serias dudas.

Eusebio Monzó, portavoz del Grupo Popular en el Ayuntamiento de València, recordó que este edificio tiene graves deficiencias que obligaron a desalojarlo hace dos años, lo que significa que «rehabilitarlo tendría un coste muy importante para los valencianos». Además, el servicio de Hacienda ya se está haciendo con todas las garantías en otros emplazamientos, lo que justifica, a su juicio, que el ministerio haya pedido un cambio de usos para hacer un hotel.

Monzó precisa que este tipo de establecimientos, con una inversión privada, «genera actividad económica y atractivo turístico», por tanto, «no me parece mal», sentenció.

También el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, valoró políticamente este tipo de iniciativas, aunque para requerir información y dudar de la operación. «En el pleno de abril, le pedimos a Ribó que crease una Comisión de Información para las grandes inversiones en Valencia y nos dijo que no. El tripartito de Compromís, Podemos y PSOE se posicionaron en contra de informar de los grandes proyectos para la ciudad», dijo.

A su juicio, «es muy difícil gestionar una ciudad a base de ocurrencias e impulsos». «València necesita un proyecto real de ciudad, por lo tanto, le pedimos a Ribó que informe claramente de las decisiones que se plantean, tales como este cambio de calificación, y más en un ambiente de conflicto con las licencias hoteleras de la ciudad creado por el tripartito».

Giner recuerda que «hay muchas instituciones y asociaciones valencianas sin sede o con una sede deficiente, y el centro de la ciudad debería ser muy valenciano en el uso de sus edificios y de su patrimonio».