El Consorcio València 2007 estudiará acciones legales tras el pase por parte del Banco Santander a un «fondo buitre» de la deuda de la Marina de València. Así lo explicaron ayer fuentes del citado organismo, que gestiona las infraestructuras de la Copa del América y que desde hace meses negocia con el Estado la condonación de la deuda millonaria contraída para ejecutar las obras de la competición de vela.
Además de los más de 400 millones de euros que el Consorcio adeuda al Instituto de Crédito Oficial (ICO) por dichas obras, el organismo arrastra otra deuda de casi 60 millones por un crédito contraído con el Santander para hacer frente a las variaciones de interés. Una deuda que ha llevado al embargo de los ingresos de varias concesiones y que ahora el banco de la familia Botín ha vendido a un fondo de Estados Unidos (TGA Global Credit Martes Fund) en unas condiciones «seguramente más ventajosas» que el Consorcio quiere conocer para hacer valer su derecho a renegociar la deuda.
La venta de la deuda a un fondo buitre, que fue notificada hace tres semanas a las tres administraciones que forman parte del Consorcio (Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento de València), causa preocupación en el Consorcio València 2007, que prevé que el fondo norteamericano endurecerá las exigencias para cobrar la deuda. Lamentan la «deslealtad» de la entidad bancaria por hacer el pase de la deuda para no tener que enfrentarse con la administración del Estado y dejar al Consorcio en manos de lo que ya han calificado como «fondo buitre».
Está previsto que el presidente del Consorcio, el alcalde Joan Ribó, convoque ahora un nuevo consejo rector para analizar las medidas a tomar.
