El mercadillo que tradicionalmente se monta los domingos y los lunes en el entorno del Mercado Central volverá este fin de semana a su emplazamiento de siempre después de estar varios meses en la plaza del Ayuntamiento por las obras que se han llevado a cabo en la Plaza del Mercat y la Plaza Ciudad de Brujas, ya finalizadas. Y vuelve a su lugar de siempre pese a las quejas de los hosteleros de las calles limítrofes, que tienen gran parte de sus negocios en las terrazas de la calle y tienen que desmontarlas esos dos días para dejar espacio a los puestos del mercado.
Desde la Coordinadora de Ciutat Vella ya hicieron notar ese malestar de la hostelería y ahora los propios hosteleros lo ha expresado a Levante-EMV. "Es verdad que el mercado ha estado aquí siempre, pero nosotros ahora tenemos el negocio en las terrazas y esto nos hace mucho daño. Ya veis cómo están las terrazas", dijo un empresario de la calle Palafox señalando a sus mesas y sillas completamente llenas. Otro igualmente afectado aseguraba que es posible ponerlo en María Cristina, que "es una calle mucho más ancha". Y hay una última opción que sería ponerlo desde la plaza de Brujas hasta Bolsería.
Desde la Concejalía de Mercados, sin embargo, se asegura que no hay motivo para cambiar nada, puesto que este mercadillo se monta allí desde antes de hacer el Mercado Central y, desde luego, mucho antes de que aparecieran los bares. Es más, aseguran que las terrazas las pueden montar a partir de las 14 horas y aprovechar las comidas.
En principio, la intención del ayuntamiento era pintar los nuevos puestos este miércoles, pero finalmente no se ha hecho.
