Los vecinos de la icónica Finca Roja (1933) impulsan la remodelación del jardín interior de este singular edificio del barrio de Arrancapins donde viven cerca de mil vecinos. El jardín es un espacio comunitario que une los 14 patios que forman este edificio, obra del arquitecto Enrique Viedma, cuya arquitectura introdujo en València el lenguaje arquitectónico de las vanguardias. El jardín del edificio, declarado en su conjunto Bien de Relevancia Local, es "un lugar de encuentro, de esparcimiento, de convivencia y un elemento climático de primer orden que mejora ambientalmente nuestras viviendas", afirma el arquitecto Carmel Gradolí, residente y uno de los promotores de la iniciativa.
La propuesta de reforma llega ante el "cada vez más evidente interés del vecindario" por la importancia ambiental del espacio verde comunitario y el debate sobre aspectos del jardín, apunta Manuel Peña, técnico de participación, vecino y también promotor del proceso de debate. "Cómo queremos que sea, se use y se gestione el jardín interior", esas son las respuestas que los vecinos y vecinas van a intentar responder ahora a partir de un proceso participativo.
El proceso participativo, que durará hasta finales de años, se hará mientras se puede en el propio jardín, aprovechando las condiciones climáticas del patio interior que, por sus características, está siempre dos o tres grados por debajo de la temperatura de la calle
Los promotores han convocado una cena a la fresca para este jueves, 30 de junio, a las 20 en el propio Jardín. Se trata, explica Gradolí, entre cuyos trabajos recientes se encuentra el proceso participativo para la estrategia de regeneración con fondos europeos (Edusi) del Cabanyal, de generar "una dinámica participativa para de manera sencilla y divertida facilitar que todo el mundo se pueda expresar".
