Julia Damiá, Valencia

El primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, acusó ayer a Salvem el Cabanyal de los ataques que ha sufrido la sede de la oficina mixta creada por el ayuntamiento y la Generalitat, Cabanyal 2010, para desarrollar el Plan Especial de Protección y Reforma Interior (Pepri) de El Cabanyal-Canyamelar y la prolongación de Blasco Ibáñez, y a la oposición de darles «amparo y cobijo». Grau realizó estas declaraciones en rueda de prensa ayer, un día después de que la puerta de la oficina municipal amaneciera tabicada hasta media altura.

El edil aseguró que las agresiones a la sede «vienen de los miembros de Salvem el Cabanyal y sus adláteres», pese a que reconoció no tener pruebas para hacer esas acusaciones. «Tengo el convencimiento moral de que es así», afirmó. El edil consideró además una «gravísima irresponsabilidad» que los grupos de la oposición municipal, PSPV y EU, «den cobijo y a grupos que amparan estas actuaciones». Grau, tras señalar que las agresiones a esta oficina se producen de manera continuada, anunció que se han presentado las denuncias correspondientes por este último ataque, y que la oficina seguirá funcionando con normalidad.

La plataforma Salvem El Cabanyal-Canyamelar criticó el «cinismo político» de Grau, de quien aseguraron que «utiliza el engaño y la mentira más habitualmente de lo que nadie se puede permitir», valiéndose, según el comunicado, de la «premeditación y contando con el beneficio de la impunidad». En el mismo el presidente de la plataforma, Faustino Víllora, aseguró que «no somos responsables, en ningún nivel, del hecho que tratamos», y destacó que llevan «ocho años de intenso trabajo social diciendo lo que hace en todo momento, asumiendo sus éxitos y errores». El colectivo sostuvo también que «Grau ya ha intentado en diversas ocasiones criminalizar a la plataforma y a todas/os aquellos que están contra la destrucción de El Cabanyal».

La concejal de EU, Victoria González, consideró, ante las acusaciones de Grau, que se trata de un acto de «fascismo», y aseguró que «cuando un político mantiene la bajeza de acusar a los ciudadanos por el mero hecho de no estar de acuerdo con ellos, si siente la democracia, lo que tendría que hacer es pedir disculpas a los vecinos y posteriormente presentar su dimisión». González reiteró su apoyo a Salvem el Cabanyal frente a las «irresponsabilidades» del primer teniente de alcalde.