Paco Varea, Valencia

Así una treintena de asociaciones de vecinos han planteado algo más de 100 peticiones para incluirlas en el futuro documento urbanístico.

El edil de Participación, Ramón Isidro Sanchis, inauguró la muestra en nombre de la alcaldesa de Valencia, que al final no asistió, junto con la concejal de EU, M> Victoria González, en la biblioteca Eduard Escalante del complejo de Abastos. Además del centenar de peticiones la federación vecinal expuso más detalladamente las reivindicaciones de tres zonas de la ciudad: de los distritos de Russafa y Patraix y los del ámbito del plan del Parque Central.

Los vecinos instalaron varios paneles con planos a color de cada una de las zonas y señalaron con diferentes indicativos sus demandas. En el caso del Parque Central colocaron dos crespones negros donde el consistorio quiere levantar cuatro torres de viviendas para exigir que no se hagan.

La presidenta de la federación, Mª José Broseta, anunció la semana pasada que instarán a todos los estamentos de la sociedad que promueve el plan a quitar los grandes edificios previstos en el futuro pulmón de esa zona de la ciudad.

Uno de los actos centrales de la semana vecinal es la verbena que en la noche del viernes se celebrará en la playa de las Arenas en colaboración con la SER, como hace desde 1990. Es en esa noche cuando miles de personas acuden a las playas a quemar hogueras y saltar las hogueras pero a la vez dejan varias toneladas de basura.

Y dentro de los actos, que se desarrollarán hasta el próximo domingo por la tarde, hoy a las 18 horas se celebrará en el Parque del Oeste una fiesta infantil con juegos.

Zonas verdes, centros educativos y sociales y alquerías

l Los vecinos exigen más zonas verdes. La construcción de nuevos jardines es la primera demanda para incluirla en la revisión del PGOU. Las organizaciones han exigido 20 nuevas zonas y a ésta le siguen 19 centro sociales; unas 15 intervenciones en edificios patrimoniales y otras tantas para nuevos centros sanitarios; otros 13 espacios deportivos y 14 nuevos centros educativos, colegios o institutos.

l Las pedanías empiezan a dar señales de vida y se consolidan como nuevas áreas en donde las asociaciones vecinales empiezan a cobrar vida. Así la organización de El Palmar exige un estudio paisajístico del entorno del núcleo urbano más acorde con el Parque Natural, un cinturón verde, un carril bici y una instalación deportiva en los antiguos terrenos del campo de fútbol. A esto se añade la necesidad de unas instalaciones socio-culturales en el colegio.

l La Punta exige recalificar suelo urbano y urbanizable para un polideportivo, asistencia sanitaria y conservar y mantener la huerta. Los de Benifaraig exigen un centro cívico en la antigua cooperativa.

l Seis asociaciones de vecinos piden recuperar y rehabilitar alquerías como la de El Brosquil en Pinedo.